Visita médica de control del primer mes

La primera revisión médica de tu hijo será alrededor de un mes después de dejar el hospital. Tu pediatra controlará el peso y la estatura de tu bebé. Además, te aconsejará sobre el modo de enfrentarte a las enfermedades y preocupaciones menores, y te indicará las ocasiones en que debes llamar al médico.

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Tú todavía te estás acostumbrando a la vida con tu bebé, de manera que, en esta primera visita al médico, tómate todo el tiempo que puedas. Lleva todo lo que puedas necesitar para mantener a tu bebé abrigado, cómodo y sin hambre. No olvides llevar una copia del registro del hospital del recién nacido, si lo tienes, además de tu tarjeta del seguro. También recuerda registrar a tu bebé en el seguro de salud.

Es probable que en esta visita al pediatra:

  • Pese y mida a tu bebé para asegurarse de que está creciendo a un ritmo adecuado.

  • Verifique que el resto del cordón umbilical de tu bebé haya caído y que el ombligo esté sanando correctamente.

  • Te pregunte cualquier inquietud sobre la salud de tu bebé que llame su atención, por ejemplo costra láctea o sarpullido en el área del pañal.

  • Te ayude a familiarizarte con el temperamento y la personalidad propia de tu bebé, así como con su desarrollo.

  • Te pregunte sobre los patrones de sueño, alimentación y evacuación de tu bebé (detalles del "pipí" y la "caca").

Tu pediatra te hará diversas preguntas, por ejemplo:

  • ¿Has llevado a tu bebé a otro médico desde la última visita? Si es así, ¿cuál fue el motivo de la consulta? ¿Cuál fue el resultado de esa visita? ¿Te recetaron otros medicamentos o tratamientos?

  • Al poner a tu bebé boca abajo, ¿es capaz de mantener la cabeza erguida?

  • ¿Se calma, aunque sólo sea temporalmente, cuando oye tu voz o lo levantas?

  • ¿Duerme un poco más durante algún momento del día o de la noche?

  • ¿Presenta períodos más largos de alerta?

  • ¿Te sigue con la vista y examina sus ojos y cara cuando estás cerca?

  • ¿Reacciona al oír tu voz u otros sonidos?

  • ¿Se le hace dormir de espaldas? ¿Son su cama y su habitación apropiados?

  • ¿Observa un móvil situado enfrente de sí?

  • ¿Se muestra más inquieto al final del día? Estas son las conductas esperadas en esta etapa.

  • Si le estás amamantando, ¿tomas algún medicamento o suplemento?

  • ¿Existe alguna tensión o cambio especial en casa?

Habla de todo

Sin lugar a dudas, tienes muchas otras inquietudes. Este es el momento para analizarlas con tu pediatra. Algunos temas comunes son:

  • ¿Cómo se está alimentando y durmiendo tu bebé? ¿Recibe lactancia materna a demanda, que es la alimentación ideal durante los primeros meses de vida? ¿Cómo preparas los biberones? Es importante que tu pediatra conozca el tipo y la frecuencia de alimentación de tu bebé.

  • Tu hijo puede presentar una afección a la piel muy común en los bebés llamada costra láctea. Tu pediatra puede ayudarte a entender de qué se trata y cómo curarla.

  • Cuéntale cómo se están adaptando sus hermanos y otros miembros de la familia. 

  • Pide a tu pediatra que te enseñe cómo tomar la temperatura de tu bebé. Además, puedes pedir a la enfermera que te observe mientras lo haces y que haga sugerencias.

  • Pregunta sobre cómo controlar el llanto y sobre las técnicas para calmar al bebé. Tu bebé debería reaccionar cuando lo toman en brazos. También analiza el uso del chupete.

¡No te reprimas!

Los padres de un recién nacido siempre tienen preguntas. No seas tímida con tu pediatra. Su intención es ayudar. Por ejemplo, debes mencionarle a tu pediatra si te has visto enfrentada a alguna de estas situaciones:

  • Recibes consejos confusos o que son contradictorios.

  • Tu bebé no responde a los sonidos, en especial, a tu voz. 

  • Tu bebé no mueve manos ni pies de la misma forma.

  • Tu bebé tiene un ojo hinchado o que lagrimea.

  • Tu bebé no enfoca la vista en tu cara cuando está alerta.

  • Te cuesta mucho trabajo calmar a tu bebé.

  • Te sientes triste o se te dificulta comer o dormir.

  • Volverás pronto a tu trabajo y no sabes cómo afrontarlo.

  • Tu bebé no permanece despierto más de treinta minutos.

* Artículo realizado por la Dra. Suzanne Dixon.

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