Mi hijo tiene grandes rabietas, ¿debe evaluarlo un psicólogo infantil?

El niño se encuentra en una etapa normal del crecimiento. Es bastante común que niños de esta edad, e incluso mayores, tengan rabietas porque se sienten frustrados. Una vez que desarrolle mejores habilidades verbales, sus rabietas desaparecerán naturalmente. Cuando tenga una rabieta, es importante evitar que se lastime. Intenta levantarlo, llevarlo a un lugar seguro y entonces háblale con calma. Cualquiera que sea su actitud, no cedas a sus exigencias o aprenderá rápidamente a obtener lo que quiere con las rabietas. Da la impresión que tu hijo está poniendo a prueba sus propios límites (y también los tuyos), y tú estás en el medio de un círculo vicioso. Te exige atención. Debido al temor que tienes de malcriarlo, te reprimes. Él se frustra y pide mayor atención. Y ambos acabáis disgustados. En lugar de eso, intenta prestarle mucha atención, con mimos, juegos y conversaciones, para que se sienta protegido y seguro. Si te reprimes, el niño sólo pedirá mayor atención. Una vez que sienta esa protección adicional, será menos exigente. Es muy probable que de este modo pases menos tiempo prestando atención a su actitud que cuando os peleabais. Es posible que te sientas mejor y el número de rabietas disminuya.

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