¿Cómo evitar que nuestra hija de 5 años tenga miedo a la oscuridad?
Cuando tu hija experimente un terror nocturno, asegúrate de que ella esté bien y deja que este episodio pase solo. Es imposible que la calmes porque la pequeña realmente sigue dormida, aunque se vea perturbada. Los terrores nocturnos son diferentes a las pesadillas, las que no son más que sueños.
Por lo general, puedes despertar a la niña de una pesadilla y ella podrá recordarla por la mañana. Los terrores nocturnos son un estado de sueño especial, entre el sueño y la vigilia, que pueden durar hasta media hora. Es probable que la niña tenga los ojos abiertos durante estos episodios y que diga cosas incomprensibles.
Una de mis colegas intentó tranquilizar a su hijo de cuatro años diciendo "Soy yo, tu mamá". Él respondió: "Te conozco. Eres un gorila grande y peludo". Es normal que los niños de entre dos y seis años tengan terrores nocturnos. Pese a que asustan a los padres, los niños no recuerdan haberlos tenido, y éstos desaparecen con el tiempo.
Tampoco es mucho lo que se puede hacer para evitarlos, puesto que son parte de los cambios propios del desarrollo de los patrones de sueño y no una consecuencia de experiencias traumáticas durante el día ni del cuidado negligente por parte de los padres. Sin embargo, si los ataques son frecuentes y se prolongan por más de un par de semanas seguidas, consúltalo con el pediatra.
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