Edad recomendada para que un recién nacido viaje en avión.

A grandes rasgos, un bebé de término que goza de buena salud ya puede viajar en avión entre las dos y cuatro primeras semanas de vida, cuando ha eliminado el líquido que pudo haber retenido en el interior de su oído medio. Además, seguramente ni la madre ni el padre tendrán ganas de viajar antes. Una vez que os encontréis en el avión, evita que tu bebé esté expuesto a personas enfermas y a temperaturas extremas, ya sean altas o bajas; evita también alterar demasiado su horario. Amamántalo o dale biberón mientras el avión esté despegando o aterrizando para evitar que aumente la presión en el interior de su oído medio. Si por esa misma razón el bebé se siente incómodo, mantenlo en posición vertical. Otra recomendación es que consideres seriamente comprar un billete individual para tu hijo. De esta manera, dispondrás de un lugar donde podrás ponerlo en un asiento de seguridad para automóvil y así estará volando en la forma más segura que existe. Llega con anticipación al aeropuerto y reserva el asiento próximo al pasillo o al vestíbulo del avión para contar con el mayor espacio donde moverte. Si estás amamantando a tu bebé, lleva agua para evitar que se deshidrate durante el vuelo. Busca a un pediatra en el lugar de destino, de modo que tengas a quién acudir en caso de problemas. Si tu bebé tiene alguna afección de salud o es prematuro, deberás consultar a tu propio pediatra para que te oriente sobre la decisión de viajar.

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