Todo sobre la ansiedad por separación en bebés y niños
Puede que llegue un momento en que notes que tu bebé empieza a comportarse de manera diferente. Tal vez quiera estar todo el día pegado a ti, tenga miedo a la gente o llore al quedarse solo. Seguramente te preguntes por qué llora tu bebé cuando sales de la habitación. Este fenómeno se conoce como ansiedad por separación y es completamente normal en el desarrollo de cualquier bebé.
Sigue leyendo para descubrir qué es la ansiedad por separación. Aprende cuáles son los síntomas, qué provoca su aparición en la infancia y cuándo suele comenzar. También te damos consejos para ayudarte a tranquilizar a tu hijo en esta etapa de desarrollo.
¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación (a veces llamada crisis de apego) es una etapa que casi todos los niños pasan. Es una parte completamente normal de su desarrollo emocional. Aparece cuando tu peque empieza a darse cuenta de que eres única y se siente mal cuando ve que te vas. En estas primeras etapas, no tienen claro el concepto del tiempo, así que cuando te vas, no saben si volverás pronto o si vas a regresar, lo que les genera angustia por separación. Ten paciencia: tu pequeño probablemente superará la ansiedad por separación cuando tenga 2 o 3 años.
Síntomas de la ansiedad por separación en bebés
Durante la fase de ansiedad por separación, puedes observar estos síntomas en tu hijo:
Puede ponerse nerviosos en la presencia de extraños o incluso comportarse con timidez al estar con personas que ve a menudo, como amigos, familiares o la persona que lo cuida.
Puede llorar o hacer una pataleta cuando lo dejas con alguien o al salir de la habitación.
Al dejarlo en la cuna, es posible que llore hasta que vuelves.
A mitad de la noche, puede despertarse llorando para reclamar tu presencia.
¿Qué causa la ansiedad por separación en niños y bebés?
La ansiedad por separación es una etapa normal del desarrollo infantil, que se manifiesta sobre todo durante la primera infancia. Es un miedo o ansiedad que los niños sienten al separarse de sus personas de apego y forma parte del proceso de desarrollo. Durante esta etapa, tu pequeño mejora sus habilidades cognitivas y entiende la permanencia del objeto, es decir, sabe que sigues existiendo aunque no estés presente físicamente. Sin embargo, este nuevo aprendizaje puede generar angustia por separación al estar lejos de ti.
¿Cuándo empiezan a extrañar los bebés?
En muchos bebés, la ansiedad por separación empieza cerca de los 8 meses, aunque podrías notar signos de ansiedad por separación en tu bebé desde los 4 meses. Esto ocurre porque entre los 4 y los 7 meses, los bebés empiezan a entender que las personas y los objetos siguen existiendo aunque no los vean. Es lo que se conoce como permanencia del objeto.
Por ejemplo, si sales de la habitación, tu bebé sabrá que te has ido. Sabe que sigues existiendo, pero al no poder verte quizás se ponga nervioso. Al no comprender el concepto de tiempo (que se desarrolla más adelante), no sabe cuándo volverás o si vas a volver y quizás se ponga a llorar o se enfade.
Ansiedad por separación o crisis de apego en bebés. ¿Cuánto dura?
Si la ansiedad por separación suele comenzar alrededor de los 8 meses, seguramente te preguntes cuándo termina. Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, pero la ansiedad por separación o crisis de apego suele alcanzar su punto álgido entre los 10 y los 18 meses. Normalmente, desaparece en la segunda mitad del segundo año del bebé.
La duración de la fase de ansiedad por separación a veces depende de cómo gestionas ciertas situaciones. Por ejemplo, si cada vez que tu bebé llora corres a consolarlo, puede que aprenda que llorar es la manera de evitar que te vayas.
Es normal querer consolar a tu pequeño cuando lo está pasando mal. Sin embargo, recuerda que tu reacción puede influir en cómo va a responder en una situación similar más adelante.
Aunque tu hijo vaya creciendo, es posible que siga mostrando signos de ansiedad por separación. En niños de un año, algunos pequeños momentos de separación pueden fomentar su independencia. Dicho de otra manera, puedes enseñarle a tu pequeño a esperar tu regreso y así reducir las rabietas.
En casos esporádicos, la ansiedad por separación puede durar hasta los años de escuela primaria. Consulta con el profesional de la salud si te preocupa la ansiedad de tu hijo y lee las secciones siguientes para saber más sobre la ansiedad por separación en niños mayores.
¿Cómo gestionar la ansiedad por separación en bebés?
Aquí tienes algunos consejos para gestionar la ansiedad por separación de tu bebé:
Elige bien el momento de irte. Si tienes que irte, hazlo cuando tu bebé esté más tranquilo, como después de una siesta o de haber comido. Es más probable que tu bebé sienta ansiedad por separación cuando está cansado, enfermo o tiene hambre. Si tu bebé no se encuentra bien, intenta pasar el mayor tiempo posible con él.
Despídete de tu bebé con disimulo. Si has dejado a tu bebé con otra persona, pídele que lo distraiga con un juguete nuevo, jugando frente a un espejo o incluso dándole un baño. Esta es tu oportunidad para escabullirte sin que tu pequeño se dé cuenta.
Practica la separación en casa. La separación es más sencilla cuando tu bebé toma la iniciativa, por ejemplo si se va gateando a otra habitación. Si se da esta situación, en vez de seguirlo enseguida espera un momento siempre que sea seguro. Si necesitas irte un momento de la habitación, dile a tu bebé dónde vas y cuándo volverás (siempre que el espacio sea seguro). Si llora cuando te has ido, háblale para consolarlo, pero no regreses enseguida. Con el tiempo, tu bebé aprenderá que no pasa nada malo cuando no te ve.
Crea un ritual de despedida. Si necesitas dejar a tu bebé con una persona que lo cuide o en la guardería, no lo dejes y salgas corriendo por la puerta. Juega un rato con él antes de irte. Dile que volverás más tarde y especifica cuándo: “Volveré después de comer”.
Cumple tus promesas. Vuelve a la hora que prometiste. Es importante para que tu hijo gane confianza y tenga más seguridad para superar el tiempo separados.
Recuerda que tu bebé estará bien. Las lágrimas desaparecerán cuando te hayas ido y estará bien con la persona que lo cuida.
Ansiedad por separación nocturna en bebés
Si al acostar a tu bebé para dormir llora, se pone nervioso cuando sales de la habitación o se despierta y se enfada al no encontrarte durante la noche, podría estar experimentando ansiedad por separación nocturna en bebés.
Este periodo puede ser agotador para ti y para tu bebé, pero pasará. Mantén la calma y crea una rutina durante esta etapa. Con el tiempo, tu bebé entenderá que volverá a verte cuando se despierte.
Tácticas y consejos para evitar la ansiedad nocturna por separación
Te damos algunas ideas para reducir la ansiedad por separación nocturna:
Crea una rutina para ir a la cama. Esta rutina puede marcar la diferencia, ya que tu hijo sabrá qué va a ocurrir porque el mismo patrón se repite cada noche.
Deja la puerta de la habitación abierta. A tu bebé puede darle tranquilidad saber que puede oírte desde otra habitación.
Da a tu bebé un objeto de transición. En esta etapa, los bebés suelen encontrar consuelo en ciertos hábitos: pueden chuparse el dedo, balancearse suavemente o abrazar un objeto. Consulta con el profesional de la salud si puedes darle una mantita o un peluche.
No recompenses el comportamiento de tu bebé. Evita transmitirle a tu bebé un mensaje equivocado cuando te llame en medio de la noche. Puedes comprobar si está enfermo o necesita un cambio de pañal y hablarle para consolarlo. Evita levantarlo, llevarlo a tu cama o encender la luz. Antes de irte, anima a tu bebé a volver a dormirse. Si sigue llorando, puedes consolarlo un poco más.
Ansiedad por separación en niños mayores
La ansiedad por separación es una etapa por la que pasan muchos niños ya un poco mayores, aunque con ligeras variaciones con respecto a cómo la viven los bebés. Esta etapa del desarrollo es una parte normal de su crecimiento y revela que los niños empiezan a entender mejor sus relaciones y el mundo que los rodea. Sin embargo, a medida que crecen, esta ansiedad puede tener diferentes manifestaciones, lo que supone un reto para los padres y las personas que los cuidan.
En el caso de los niños un poco mayores, la ansiedad por separación suele aparecer en momentos de cambio o estrés, como al empezar la escuela o vivir cambios en la dinámica familiar. A diferencia de los bebés, que reaccionan a la ausencia inmediata de un cuidador, los niños mayores anticipan las separaciones y se preocupan por lo que pueda pasar a sus padres mientras están lejos. Esta ansiedad puede hacer que los niños no quieran ir a la escuela, a las fiestas de pijamas u otras actividades que les obliguen a separarse de su familia.
Conforme tu pequeño crezca, será más consciente de cómo te afecta su llanto. Sin embargo, recuerda que la mayoría de los niños se distraen rápidamente y se calman poco después de que te vayas.
¿Cómo ayudar a los niños con ansiedad por separación?
Para ayudar a tu hijo a llevar mejor la ansiedad por separación, puedes usar algunas de las estrategias que apuntábamos en la sección sobre cómo gestionar la ansiedad por separación en bebés. Además, ahora tienes la ventaja de que puedes comunicarte mejor con él al ser un poco mayor. Cumple tus promesas, practica las despedidas en casa y crea un ritual de despedida breve y agradable.Tanto si tiene tres años como cinco, aquí te dejamos algunas ideas más para ayudarlo con la ansiedad por separación:
Mantén la calma. Tu hijo percibe tus emociones. No pierdas la calma y muestra una actitud positiva para transmitirle seguridad.
Haz siempre lo mismo. Busca una manera reconfortante de despedirte de tu hijo y úsala siempre. Puede ser un abrazo especial, un saludo con la mano o una frase. La constancia en tu forma de actuar y tus respuestas es clave para ayudarlo a adaptarse.
Dale información precisa. Si sabes cuándo volverás a por tu hijo, díselo de manera clara, como “Volveré después de comer” o “Volveré después de la hora del cuento”. Y no olvides cumplir tu promesa.
Preséntale antes las personas que van a cuidarlo. Si alguien va a cuidar a tu hijo por primera vez, invita a esa persona a tu casa mientras tú también estés. Si va a comenzar en una nueva escuela, dale la oportunidad de conocer a sus nuevos compañeros y maestros antes de que empiece el curso.
Habla sobre las emociones con tu hijo y valídalas. Reconoce su ansiedad y asegúrale que esta emoción es normal. Ayúdale a expresar sus miedos con palabras o incluso a dibujar cómo se siente.
Limita la exposición a contenidos de terror. Presta atención a las películas, programas de televisión e historias que consume tu hijo. A veces, estos contenidos pueden aumentar sus miedos y ansiedades.
Elogia su valentía. Cuando tu hijo gestione bien una separación, reconoce y elogia su valentía. El refuerzo positivo puede alentarlo a seguir enfrentándose a sus miedos.
Recuerda que cada niño es único. Lo que funciona con uno puede no funcionar con otro. Es crucial tener paciencia y prestar atención a lo que tu hijo necesita para ayudarle a sobrellevar la ansiedad por separación.
Trastorno de ansiedad por separación
Si la ansiedad por separación persiste o afecta las actividades diarias de tu hijo, podría indicar un trastorno de ansiedad por separación, que requiere evaluación, tratamiento y apoyo profesional. El trastorno de ansiedad por separación puede empezar antes de los dos años e incluso manifestarse en adolescentes y adultos. Se caracteriza por un miedo o ansiedad excesivos al separarse de las personas de apego. Si notas que la ansiedad por separación de tu hijo se prolonga durante mucho tiempo o es tan intensa que interfiere con sus actividades diarias, podría tratarse de un trastorno de ansiedad por separación.
Este trastorno a menudo surge por cambios importantes o situaciones estresantes en la vida del niño, como la pérdida de un ser querido o una separación larga. Tener antecedentes familiares de trastornos de ansiedad puede aumentar el riesgo.
Si sospechas que tu hijo puede tener un trastorno de ansiedad por separación, contacta al profesional de la salud para una evaluación.
La ansiedad por separación en los padres
Comprender la ansiedad por separación de tu hijo te obligará a hacer un ejercicio de introspección. Si ves que tu hijo entra feliz en su clase sin mirar atrás, quizás empieces a preguntarte por qué está tan contento de separarse de ti. Recuerda que los niños son increíblemente observadores y captan tus emociones con facilidad. Pueden notar que no quieres separarte y reproducirlo.
Es importante que recuerdes que, aunque sientas un poco de tristeza, estos momentos de separación son clave para que tu pequeño desarrolle independencia, confianza y madurez, lo que es muy importante para crear relaciones fuertes y saludables en el futuro.
Hablar de tus emociones con la pareja, amigos u otros padres puede venirte muy bien. Compartir este peso emocional puede ayudar a tu hijo a adaptarse mejor a las separaciones.
Crear un ritual de despedida puede facilitar la separación. Puede ser algo tan sencillo como saludarse con la mano o lanzarse besos. Además, organizar actividades divertidas para cuando volváis a estar juntos dará un motivo más a tu hijo para esperar con ganas el reencuentro. Puede ser desde una visita a la biblioteca hasta unos juegos en casa, pero estos planes harán que el adiós sea menos dramático.
Cuándo contactar al profesional de la salud
Si no tienes claro si contactar a un profesional de la salud por la ansiedad por separación de tu hijo, presta atención a estas señales:
Si la ansiedad por separación es intensa y persiste más allá de la edad de desarrollo típica, por lo que afecta a la capacidad de tu hijo de participar en actividades normales.
Cuando la ansiedad afecta las rutinas diarias, como ir a la escuela, interactuar con compañeros o participar en actividades familiares normales.
Si tu hijo tiene preocupaciones irracionales o excesivas sobre la separación, como el miedo a perderse o ser secuestrado.
Si tu hijo experimenta síntomas físicos relacionados con la ansiedad, como ataques de pánico, dolores de estómago, dolor en el pecho o dolores de cabeza, que no tienen una causa médica clara.
Si el niño empieza a mostrar retrocesos en áreas donde antes era independiente, como ir al baño solo o comer de forma autónoma.
Si te preocupa su desarrollo general o si la ansiedad por separación no parece adecuada para la etapa de desarrollo de tu hijo.
En cualquiera de estos casos, es buena idea acudir a un profesional de la salud para que lo evalúe y te oriente. Te ayudará a determinar si la ansiedad por separación está dentro de los límites normales del desarrollo o si es necesario seguir con la evaluación o realizar algún tipo de intervención. Confía siempre en tu instinto como madre, padre o cuidador. Si algo te preocupa, merece la pena buscar asesoramiento profesional.
PREGUNTAS FRECUENTES
Para reducir la ansiedad por separación, es esencial crear una rutina de despedida, practicar con separaciones cortas y aumentar gradualmente el tiempo de separación. También puede ser útil dar a tu hijo un objeto reconfortante y procurar que las despedidas sean breves y alegres. Al regresar, ofrécele a tu hijo toda tu atención para que asocie tu vuelta a un momento agradable.
Resumen
La ansiedad por separación es una parte natural del desarrollo del bebé a medida que va creciendo y gana independencia. La ansiedad por separación puede aparecer en los bebés a partir de los 4 meses, pero lo habitual es que empiece alrededor de los 8 meses y alcance su punto máximo entre los 10 y los 18 meses. Sin embargo, más adelante también puede vivir momentos de ansiedad por separación, especialmente si está viviendo grandes cambios en su vida. Prueba algunos de los consejos de este artículo para ayudar a tu pequeño a superar la ansiedad por separación y consulta a un profesional de la salud si es necesario para que te dé pautas. Recuerda que, aunque esta etapa es difícil, terminará pasando.
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Cómo hemos escrito este artículo La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se ha extraído de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, incluimos una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe sustituir el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.
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