Técnicas útiles para el parto

En las clases preparto se enseñan trucos para reducir las molestias del parto que siguen siendo útiles después de dar a luz; son técnicas que pueden practicarse toda la vida. Sirven para relajarse durante la lactancia, para mantener la calma durante los momentos más difíciles de la paternidad e incluso para hacer frente a los padecimientos físicos y emocionales de la vida en general.

Por supuesto, lo que más le preocupa en estos momentos es tener un parto fácil y estas técnicas sirven exactamente para eso. Quizá no necesites nada más. Con toda seguridad, te ayudarán a reducir la cantidad de calmantes que tendrás que tomar o a retrasar el momento de inyectar la epidural. Esto puede ser positivo para tu bebé y para las labores de parto.

A continuación se describen algunas técnicas que te servirán en el parto y también después:

Balanceo pélvico

  • Utilidad específica para el parto: alivia las molestias del parto en la presentación occipitoposterior. Ayuda al bebé a girar la cabeza hacia el frente de la madre.

  • Utilidad para la vida en general: alivia los dolores lumbares. También fortalece los músculos abdominales y mejora la postura.

Cómo se hace:

Aunque el balanceo pélvico puede practicarse casi en cualquier posición, lo mejor es tumbarse boca arriba. Después de realizar el ejercicio, colócate sobre un costado para no permanecer sobre tu espalda demasiado tiempo. En esta posición se ejerce mayor presión sobre los vasos sanguíneos de la pelvis, lo cual puede reducir el suministro de oxígeno y causar una sensación de mareo.

  1. Túmbate boca arriba, con las rodillas dobladas y los pies en el suelo.

  2. Balancea la pelvis hacia tu cara, tensando los músculos abdominales y las nalgas. La región lumbar debe permanecer apoyada contra el suelo.

  3. Balancea la pelvis en sentido contrario y relaja tus músculos; la espalda deberá arquearse ligeramente.

  4. Realiza diez repeticiones de los pasos 2 y 3 con un lento movimiento de balanceo.

Relajación progresiva

Utilidad específica para el parto: este "paseo por el cuerpo" te ayudará a permanecer relajada entre contracciones y a reducir el dolor de las contracciones. Utilidad para la vida en general: te ayudará a relajarte siempre que te sientas tensa.

Cómo se hace:

  1. Colócate en una posición cómoda, tumbada o sentada en una buena silla.

  2. Cierra los ojos y respira hondo un par de veces, lentamente, inspirando por la nariz y espirando por la boca. Esto es lo que a veces se llama "respiración limpiadora". Mientras lo haces, imagina que estás inspirando aire curativo y expulsando la tensión.

  3. Mientras continúas respirando lentamente, contrae y distiende los principales músculos de tu cuerpo, empezando por la parte de arriba.

  • Aprieta los músculos de la cara durante unos cinco segundos y relájalos después.

  • Eleva los hombros hacia las orejas, mantenlos durante unos cinco segundos y suéltalos después.

  • Aprieta los músculos de brazos y manos, mantenlos y suéltalos después.

  • Contrae los músculos abdominales, mantenlos y suéltalos. 

  • Contrae los músculos de las piernas, mantenlos y suéltalos.

4. Termina con un par de respiraciones hondas y lentas, de nuevo inspirando por la nariz y espirando por la boca, y abre los ojos. Sentirás tus miembros pesados y todo tu cuerpo relajado.

Imágenes mentales

  • Utilidad específica para el parto: crear imágenes en la mente te ayudará a mantenerte tranquila entre y durante las contracciones.

  • Utilidad para la vida en general: da sensación de paz en momentos de estrés.

Cómo se hace:

Se puede practicar la creación de imágenes mentales después de una relajación progresiva o en cualquier momento.

  1. Cierra los ojos e imagina que estás en el lugar del mundo que más te gusta.

  2. Visualiza las cosas que verías si estuvieras allí, imagina los sonidos que oirías y "huele" los aromas a tu alrededor.

  3. Disfruta de la belleza y serenidad de ese lugar todo el tiempo que desees.

Respiración sosegada

  • Utilidad específica para el parto: te ayuda a relajarte y a concentrarte durante las contracciones.

  • Utilidad para la vida en general: te servirá para descomprimir siempre que te sientas estresada, nerviosa o enfadada.

Cómo se hace:

  1. Comienza relajando tu cuerpo y concentrándote visualmente en algo: puedes optar por mantener los ojos abiertos mirando algo o a alguien cerca de ti, o cerrarlos y pensar en algo bonito.

  2. Respira hondo, inspirando por la nariz y espirando por la boca.

  3. Sigue inspirando por la nariz y espirando por la boca, a un ritmo el doble de lento de lo que sería normalmente.

  4. A continuación, comienza a contar mientras inspira y espira ("Uno, dos, tres... uno, dos, tres...") o recita lentamente palabras que te tranquilicen mientras inspiras ("estoy...") y espira ("...tranquila").

  5. Termina con otra respiración honda y después relájate.

Puedes utilizar esta técnica de respiración durante mucho tiempo "por ejemplo, mientras practicas la meditación" o durante un corto intervalo, para sobreponerte a situaciones estresantes, como una discusión.

* Artículo realizado por Elaine Zwelling y el Dr. Jim Thornton.

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