¿Cómo son las contracciones de parto?

Durante el embarazo, es posible que sientas contracciones de parto o calambres en varias ocasiones y te preguntes: ¿Será ahora? ¿Estoy empezando a dar a luz? A veces, puede ser difícil identificar lo que está sucediendo en tu cuerpo, incluso para un profesional. En este artículo, te explicaremos qué son realmente las contracciones, cuáles son las sensaciones y diferencias entre las contracciones de Braxton Hicks y las reales, esas que marcan el inicio del trabajo de parto. También te daremos algunos consejos sobre cómo manejar el dolor de las contracciones y cuándo ir al hospital. Además, hemos pedido a varias madres que nos expliquen cómo vivieron las contracciones. Sigue leyendo para conocer sus historias.

¿Cómo son las contracciones?

Las contracciones de parto comienzan al inicio del trabajo de parto y son la manera en que el cuerpo ayuda a que tu bebé pase por el canal de parto y llegue al mundo. Hacen que los músculos de tu útero se tensen (contraigan) y se relajen de nuevo, un proceso que ayuda a abrir (dilatar) el cuello uterino—el órgano muscular que conecta el útero y la vagina— para permitir el paso del bebé.

Tipos de contracciones

El término “contracción” se usa para varios tipos de contracciones.Aquí te explicamos cómo es cada uno:

  • Contracciones de Braxton Hicks. Las contracciones que van y vienen sin desencadenar el inicio del trabajo de parto se conocen como contracciones de Braxton Hicks. Otros sinónimos son contracciones falsas o contracciones de práctica.

  • Contracciones de parto reales. Son las contracciones que persisten y culminan con el nacimiento del bebé. Se conocen también como contracciones verdaderas.

  • Contracciones prematuras. Si tienes contracciones de parto reales antes de que tu embarazo esté a término, se trata de contracciones prematuras. El término “prematuro” se utiliza cuando el parto comienza antes de las 37 semanas de embarazo. Si notas señales de parto prematuro o tienes dudas sobre lo que sientes, consulta a tu médico para que te evalúe.

¿Cómo son las contracciones de parto?

“¿Cómo son las primeras contracciones? ” o “¿Cómo sabré si estoy teniendo contracciones? ” son preguntas comunes a medida que se acerca la fecha de parto. Sin embargo, es bastante difícil predecir o describir cómo serán las contracciones de parto reales en tu caso particular. Esto se debe a que cada persona experimenta el dolor de manera diferente. Es posible que describas las primeras contracciones como casi imperceptibles o suaves, o bien como muy fuertes e intensas. El dolor que sientes también puede variar de un embarazo a otro. Aunque hayas pasado por un parto antes, esta vez podrías vivir una experiencia completamente distinta. Puede ser complicado distinguir si estás teniendo contracciones de parto, pero hay algunas señales a las que puedes prestar atención.

Aquí te dejamos algunas posibles pistas:

  • Por lo general, las contracciones de parto provocan un dolor o presión que empieza en la espalda o la pelvis y se desplaza hacia la parte delantera en la zona inferior del abdomen.

  • Las contracciones de parto reales van aumentando en intensidad gradualmente.

  • Aparecen a intervalos regulares y cada vez pasa menos tiempo entre una contracción y otra.

  • Sentirás que tu barriga se pone muy dura y tensa.

  • Algunas embarazadas comparan estas contracciones con los calambres menstruales.

  • También puedes experimentar presión en la zona lumbar y el recto.

Si te preguntas cuándo es el momento de ir al hospital para dar a luz, fíjate en las señales que hemos comentado y otros indicios como romper aguas, y consulta a tu médico.

Siempre que tengas dudas sobre lo que estás sintiendo, contacta a tu médico. Te hará algunas preguntas y luego te dirá si es mejor que te quedes en casa descansando, que vayas a una revisión, o que prepares tu maleta y te dirijas al hospital para el nacimiento de tu bebé.

¿Dónde se notan las contracciones?

Como apuntábamos antes, es normal notar las contracciones en la espalda o la pelvis, y pueden avanzar hacia la parte baja del abdomen.

“Solo tuve contracciones con mi primer hijo, ya que opté por la epidural directamente nada más inducirme la segunda vez. Era como si todo mi abdomen no pudiera estar más tenso; era como el peor dolor menstrual, multiplicado por cien. ” Mandy T. (Madre de Lola y Otis)

"Además del indescriptible dolor, aún recuerdo lo dura y caliente que estaba mi barriga durante una contracción real.”

Cómo aliviar el dolor de las contracciones

Para ayudar a controlar el dolor, puedes intentar:

  • salir a caminar

  • echarse una siesta

  • darte una ducha o baño en agua tibia

  • practicar algunas de las técnicas de relajación que hayas aprendido en clases de preparación para el parto.

Vale la pena hablar con tu médico sobre cómo aliviar el dolor y estar más cómoda durante el parto antes del gran día. Algunas embarazadas optan por medicamentos para el control del dolor como una epidural, mientras que otras prefieren métodos naturales o una combinación de ambos.

El manejo del dolor es algo muy personal, incluso puede que cambies de opinión sobre la marcha. Sé flexible y habla con tu médico sobre tus preferencias y las opciones disponibles.

Qué dicen otras mamás (¡y un papá!) sobre las contracciones

Hemos preguntado a algunas madres cómo recordaban las contracciones y les hemos pedido que compartieran sus experiencias.Esto es lo que nos han contado:

“¡No me esperaba todo el dolor acumulado en la espalda! Era como si me estuvieran retorciendo la columna. En cambio, en la barriga apenas noté nada. Joanna M. (Madre de Bonnie) 

“Mis contracciones empezaban con una sensación de presión y tensión en el abdomen, y luego llegaba el dolor. Sentía como si me retorcieran y apretaran todos los órganos del abdomen cada pocos minutos. Jill W. (Madre de Moira y Elle) 

“¿Hay algo de malo en que no lo recuerde? Creo que mi mente ha borrado el trauma. Solo recuerdo que tenía que respirar MUCHO para superarlo. (Con la ayuda de medicamentos fuertes, por supuesto. )” Amy D. (Madre de Evie) 

“El dolor era como una ola. El dolor subía como una ola hasta un pico increíblemente intenso, y luego venía el alivio cuando la ola rompía y la contracción terminaba. Liz E. (Madre de Phoebe) 

“Literalmente tuvieron que decirme que respirara. ¡Por eso, en mis siguientes tres partos, decidí pedir la epidural desde el principio! Jessy S. (Madre de Alexis, Reed, Hailey y Simon) 

"Desde el punto de vista de un hombre, ¡puedo decirte que mi mano salió muy maltrecha! Paul E. (Padre de Kaitlin and Robbie)

¿Cuánto duran las contracciones?

En las primeras etapas del parto, las contracciones suelen aparecer cada 5 a 15 minutos y duran entre 60 y 90 segundos.

Cuando estés en trabajo de parto activo, las contracciones serán más frecuentes, cada 2 o 3 minutos. Cada una puede durar entre 30 y 70 segundos, aunque lo más común es que duren unos 45 segundos.

Diferencias entre las contracciones de parto y las de Braxton Hicks

A veces es complicado saber exactamente cuándo empieza el parto, y las contracciones de Braxton Hicks pueden aumentar la confusión. Estas contracciones de práctica pueden producirse en las semanas previas al parto. A diferencia de las contracciones reales, las de Braxton Hicks no son regulares y suelen desaparecer al caminar o descansar. Descubre las diferencias entre las contracciones de Braxton Hicks y las de parto.

¿Qué causa las contracciones?

No se sabe con exactitud qué provoca el inicio de las contracciones o el parto, pero los cambios hormonales podrían tener algo que ver. Durante el parto, se libera oxitocina, una hormona que estimula las contracciones uterinas. Estas contracciones ayudan a liberar más oxitocina, lo que provoca más contracciones en un ciclo continuo. La oxitocina también aumenta los niveles de prostaglandinas, que ayudan a iniciar el parto. Todo esto prepara tu cuerpo para el nacimiento del bebé.

Qué hacer cuando comienzan las contracciones

Cuando empieces a notar las contracciones, trata de mantener la calma y recuerda que tu cuerpo está preparado para esto.

Aquí tienes algunas recomendaciones:

  • Habla con tu médico. Avísale de que han empezado las contracciones y cuéntale detalles importantes, como su frecuencia e intensidad. Te indicará cuándo acudir al hospital según tu situación concreta.

  • Cronometra las contracciones. Las contracciones van y vienen a intervalos regulares. Comienza a medirlas desde el inicio de una contracción hasta el inicio de la siguiente. Esto te ayudará a saber cuándo es hora de ir al hospital. Si las contracciones son regulares y el dolor no cede entre ellas, es momento de ir al hospital.

  • Busca la máxima comodidad. Intenta encontrar un lugar donde puedas relajarte. A veces sirve caminar, ducharse o cambiar de posición para manejar el malestar.

  • Fíjate en otras señales de parto. Si no estás segura de si estás experimentando contracciones de parto reales, presta atención a otras señales de parto como romper aguas.

Recuerda que cada parto es una experiencia única y lo que ayuda a una persona puede no funcionar con otra. ¡Lo importante es encontrar lo que más te ayude en este momento tan especial!

¿Es posible provocar las contracciones del parto?

Las contracciones son una parte natural del parto y normalmente comienzan cuando tu cuerpo está listo para dar a luz a tu bebé. Por lo tanto, es importante confiar en este proceso y seguir el consejo de los profesionales.

Pueden darse situaciones en las que sea necesario inducir las contracciones o el parto. Esto puede ocurrir por motivos médicos, si el embarazo se ha prolongado más de lo deseado, o tras una decisión conjunta entre tú y tu médico.

Aquí te explicamos algunos métodos que podrían utilizarse para provocar las contracciones:

  • Desprendimiento o barrido de membranas. En este procedimiento el profesional separa el saco amniótico del cuello uterino para liberar hormonas que pueden iniciar las contracciones.

  • Rotura artificial de membranas (RAM). Este procedimiento consiste en romper el saco amniótico de manera intencionada para provocar las contracciones.

  • Administración de oxitocina. Esta hormona puede administrarse por vía intravenosa para inducir o intensificar las contracciones.

Cuándo acudir al médico

Si crees que podrías estar de parto o tienes dudas, habla con tu médico de inmediato. Te puede indicar cuándo ir al hospital según la frecuencia de tus contracciones y otros síntomas. Podrías estar de parto si:

  • las contracciones son constantes, intensas y muy seguidas

  • tienes sangrado vaginal abundante

  • has roto aguas

  • los movimientos de tu bebé han disminuido.

Si notas alguno de estos síntomas, es momento de ir al hospital.

Si empiezas a sentir contracciones antes de las 37 semanas de embarazo, podría tratarse de un parto prematuro. Es importante cronometrar tus contracciones para ver si son regulares. Por ejemplo, si notas contracciones cuatro veces en 20 minutos u ocho veces en una hora, y siguen más de una hora, llama a tu médico enseguida.

PREGUNTAS FRECUENTES

Normalmente, las contracciones se perciben como una ola de tensión en el vientre que aparece y desaparece a intervalos regulares. En cambio, los movimientos del bebé suelen ser pataditas, golpecitos o giros.

Conclusión

Es normal sentir curiosidad o incluso un poco de nervios al pensar en cómo serán las contracciones y si sabrás cuándo empieza realmente el parto. Recuerda que tu médico está a tu lado para orientarte y decirte cuándo ha llegado la hora y qué pasos seguir. Además, piensa que aunque las contracciones puedan ser dolorosas e incómodas, están ayudando a dilatar tu cuello uterino para que tu bebé pueda descender por la pelvis. ¡Dentro de muy poco tendrás a tu bebé en brazos!

¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, se incluye una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.

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