¿Qué puedo hacer para aliviar las quemaduras de sol de mi bebé?

Para las quemaduras de sol leves, aplica una compresa fría, como un paño húmedo, sobre el rostro de tu hija durante cinco a diez minutos varias veces al día.
Cuando quites el paño, aplica una crema balsámica suave.
Continúa lubricando la piel con la pomada incluso después de que el dolor haya pasado y hasta que desaparezcan las zonas enrojecidas y las peladuras.
Si continúan las molestias de tu bebé o si aparecen ampollas, llévala al pediatra.
Mantén a tu bebé lejos de la luz solar directa, aun después de que hayan cicatrizado sus lesiones. Los efectos de la exposición al sol son acumulativos, y las quemaduras de sol que ocurren en la infancia pueden contribuir a aumentar el riesgo de que tu hija sufra algún tipo de cáncer en la piel.
Protege su delicada piel con una gorra de ala ancha y camisetas de manga larga y mantenla a la sombra cuando salgáis a mediodía, incluso durante los días parcialmente nublados.
Regístrate en Dodot y consigue: