¿Qué debes incluir en tu plan de parto?

A medida que se acerque el día en que conocerás a tu bebé por primera vez, deberás pensar en tus preferencias para el parto. Algunas mamás elaboran planes de parto (o planes de nacimiento) para ordenar sus ideas e iniciar las conversaciones pertinentes con su médico. Aunque el embarazo y el parto son impredecibles, compartir tus preferencias con las partes implicadas puede hacerte sentir más segura y ayudarte a controlar la situación. Sigue leyendo para descubrir cómo se redacta un plan de parto y qué debes hacer una vez que esté listo

¿Qué es un plan de parto? ¿Por qué es útil?

Un plan de parto es una lista de preferencias relacionadas con el entorno hospitalario, las opciones médicas y la atención inmediata que recibirá tu recién nacido. Proporciona una guía para el equipo médico, por lo que en el momento del parto no tendrás que preocuparte de otra cosa que no sea tu bebé.

El parto es una experiencia fluida, y un plan de parto constituye una guía. Puedes cambiar de opinión en cualquier momento sobre tus preferencias. Para ello, consulta a tu médico. Es importante ser flexible. ¡No olvides que puede pasar cualquier cosa! En Internet hay varias historias de madres que no se han arrepentido de que su parto no saliera como habían previsto en su plan de parto.

«Nuestros partos son únicos, al igual que nuestros hijos. En lugar de hacer frente a la situación con un plan elaborado (...), es mejor estar presentes y vivir el momento».

Lauren Jimeson

Al igual que algunos padres prefieren no averiguar el sexo de su bebé, otros no querrán elaborar un plan de parto. Si crees que tu médico o matrona han trabajado en equipo contigo durante los últimos meses del embarazo, puedes estar segura de que tomarán las mejores decisiones durante el parto y las horas posteriores. En este caso, tiene sentido seguir adelante sin proporcionar instrucciones detalladas.

¿Cómo se elabora un plan de parto?

Antes de comenzar, habla con tu médico sobre las opciones disponibles y averigua qué te ofrecen el hospital (o clínica) y el plan de seguro, ya que esta información podría influir en lo que decidas añadir al plan de parto. No temas hacer preguntas, ya que tu médico y el equipo del hospital quieren que vivas la mejor experiencia posible.

Al elaborar el plan de parto, te recomendamos que sea breve y fácil de leer (una o dos páginas como máximo). Evita las listas excesivamente largas. A continuación, te mostramos algunas cosas que podrías considerar incluir. Hemos recopilado algunos de los elementos más comunes en diferentes apartados, así como otros puntos interesantes.

Detalles generales

  • Tu nombre.

  • La fecha de parto.

  • Los datos de contacto del doctor, la matrona, la doula y el pediatra.

  • Dónde quieres dar a luz (por ejemplo, en un hospital o una clínica).

  • La dirección y los datos de contacto del hospital o la clínica.

  • El nombre y los datos de contacto de la persona que te acompañará durante el parto. También puedes especificar si es la persona a la que los médicos deben consultar en caso de que no puedas responder a algo. Ten en cuenta que no es el momento de quedar bien con nadie, ya que ese día es clave para ti y tu bebé y necesitas un apoyo eficaz. Puedes pedirlo al padre o a tu amiga, hermana o madre si te sientes más cómoda con ellas. También está bien indicar quién no quieres que esté a tu lado.

  • Cualquier problema de salud importante que los médicos deban conocer.

Parto

  • Quién quieres que te acompañe durante el parto (por ejemplo, pareja, madre, mejor amiga o hijos).

  • Qué posiciones quieres probar (por ejemplo, acostada, sentada o moviéndote).

  • En caso de que el parto no avance como debería, si aceptas inducirlo.

  • Si quieres medicación para gestionar el dolor (por ejemplo, la epidural).

  • En caso de que el hospital admita residentes, si te sientes cómoda con que te observen o asistan durante el parto.

Puedes añadir muchas más opciones al plan de parto. Quizás quieras mencionar algunas medidas de comodidad que te gustaría probar, como técnicas de respiración o relajación, opciones de movimiento, masajes, atenuación de las luces o música relajante. Puedes indicar que te gustaría pasar el parto en una bañera con agua, usar una silla de parto o una pelota, recibir agua o un goteo intravenoso para mantenerte hidratada y llevar puesta tu propia ropa en lugar de las batas del hospital. No obstante, estas opciones deben estar disponibles en el hospital o la clínica donde vayas a dar a luz.

Dado que este proceso implica a tu cuerpo, el personal sanitario deberá solicitar tu consentimiento para hacer cambios en lo que has expresado (si procede).

Nacimiento

  • En caso de que la política de tu hospital lo permita, si quieres que tu acompañante esté contigo en la sala de parto.

  • Si prefieres someterte a una episiotomía o te arriesgas a una rotura del perineo.

  • En caso de cesárea, qué opción de anestesia prefieres (si se puede elegir).

Otras aclaraciones que puedes añadir son dónde quieres que esté tu acompañante mientras das a luz, si quieres que tu acompañante grabe o tome fotos del parto (si está permitido), si quieres que te coloquen un espejo para ver el nacimiento de tu bebé o si quieres que tu acompañante sea el primero en coger al bebé. Recuerda comentar tus preferencias a tu acompañante y el resto de personas que estarán contigo ese día. Es posible que tengan sentimientos y expectativas sobre lo que va a pasar, por lo que deberás discutirlo con ellos.

Posparto

  • Si quieres que te coloquen al bebé en el pecho para practicar el piel con piel o prefieres que vaya con tu acompañante primero. Las dos primeras horas de vida de tu peque son muy importantes para establecer vínculos con él e iniciar la lactancia con éxito, así que puedes pedir que, si no existen causas de fuerza mayor, le dejen contigo.

  • Si quieres discutir cualquier procedimiento médico antes de que le hagan nada al bebé.

  • Si prefieres que tu bebé esté contigo en todo momento o si puede pasar un tiempo en la enfermería.

  • Si planeas darle el pecho y, de ser así, si deseas asesoramiento sobre lactancia.

Algunas mamás también incluyen en sus planes de parto rituales tradicionales que quieren realizar justo después de dar a luz, la persona que quieren que corte el cordón umbilical, solicitudes especiales sobre la placenta, lo que se debe hacer con la sangre del cordón umbilical, la forma y el momento de bañar al bebé o si quieren circuncidarlo. También puede ser una buena idea comentar con tu familia y amigos si quieres que vayan a verte al hospital y cuándo sería un buen momento para ello.

A modo de resumen, te recordamos algunas de las cosas que puedes añadir a tu plan de parto:

Ejemplo de plan de parto y plantilla

Al redactar el plan de parto, recuerda que los médicos intentarán preservar siempre tu salud y la del bebé. Céntrate en lo que tú quieres y no olvides que el parto es impredecible, por lo que no vas a poder controlar todo lo que sucede. A continuación, te mostramos algunos ejemplos para expresar tus preferencias: «Si es posible, me gustaría...». «A menos que haya una emergencia, quiero que...». «Preferiría X solo si es necesario». «Ofrézcanme X si es una opción para que pueda tomar una decisión oportuna».

¿Qué debes hacer tras completar el plan de parto?

Una vez que hayas completado el plan de parto, revísalo con tu médico. Ten en cuenta que tus preferencias pueden cambiar debido a:

  • Las recomendaciones del médico, que pretenden reducir los riesgos en función de tu situación médica. Si te recomienda algo que no te convence, pide más información para sentirte más cómoda.

  • Las políticas del hospital o la clínica.

  • Los límites sobre lo que es factible y las instalaciones disponibles en el hospital o la clínica.

  • Las urgencias que surjan durante el parto, en cuyo caso es posible que el equipo médico deba realizar cambios en el plan según lo que sea mejor para ti y el bebé.

Cuando el plan de parto esté listo, entrega copias al médico, la matrona, la doula y tu acompañante. También debes guardar algunas copias en tu bolsa del hospital.

Definitivamente, hay mucho en qué pensar, pero con un plan en la mano es posible que controles mejor la situación. Sobre todo, aunque las cosas no salgan exactamente como habías planeado, recuerda que será un día que cambiará tu vida. Intenta vivir el momento y ten en cuenta que este es solo el primer día en la vida de tu recién nacido. ¡Tú puedes con todo!

Consentimiento de cookies