Bebé De 25 Meses

Tu bebé ya tiene 25 meses

El sol y la piel de tu solete.

El sol y la piel de tu solete.

Todos los bebés deberían mantenerse fuera del alcance de la luz solar directa. Un niño puede quemarse con el sol en un período muy breve, de 10 a 15 minutos, incluso en los días nublados.

Enseñadle a hablar bien.

Escuchar los 'errores' que un niño comete al hablar es una forma de apreciar cómo aprende las complejas reglas del lenguaje. Mostradle cómo hablar bien y él aprenderá sin necesidad de que lo corrijan.

De paseo.

Es importante sacar a pasear al niño para que conozca y se familiarice con el mundo que le rodea. Éstas son algunas medidas de seguridad para un paseo seguro.

- Utilizad un protector solar cada vez que el niño juegue al aire libre, especialmente cuando vayáis a la playa, la piscina o la montaña, donde aumenta el riesgo de quemaduras de sol y daños en la piel. Recordad, la luz ultravioleta también puede quemar en invierno o en días nublados.

- Cada vez que el niño se acerque al mar, debe usar un chaleco salvavidas aprobado por la CE que sea adecuado para su tamaño. Sin embargo, tened cuidado. Estos chalecos pueden saturarse de agua si se sumergen por un período prolongado (por ejemplo, si están todo el día en una piscina).

- Enseñadle a alejarse de cachorros o animales desconocidos hasta que estéis seguros de que los animales se sienten a gusto y seguros con niños pequeños e impredecibles. Incluso los animales más cariñosos pueden agitarse con un niño de dos años.

Si queréis realizar una visita a un parque de atracciones o a una feria, recordad que el pequeño sólo resistirá un tiempo breve el nivel de agitación que producen estos lugares, alrededor de dos horas, antes de necesitar un descanso. Si es posible, alquilad una habitación de hotel o quedaos con amigos para poder ir y venir. Si intentáis aprovechar toda la diversión del parque en un solo día, es muy probable que todo termine en un verdadero desastre.

Atención a las quemaduras de sol.

Para evitar las quemaduras, no expongáis al niño al sol al mediodía y cubridlo. Los sombreros, las mangas largas y los pantalones, además de los coches con protección, ayudan mucho. Utilizad fotoprotectores adecuados para los niños, aprobados por la UE, si es posible sin parabenos, respetando sus normas de aplicación y caducidad.

La UE también ha aprobado los protectores solares para bebés.

La importancia del juego.

La forma de jugar de un niño es más reveladora de lo que podríais imaginar. La manera de como manipula sus juguetes puede deciros si domina las capacidades cognitivas adecuadas para esta edad.

Por ejemplo, un niño podría construir un cuadrado con bloques, que representa una especie de habitación. En la habitación, pone a una muñeca. Luego le dice a un muñeco que acaba de traer al juego '¡Ve a casa!'. '¡Toc, toc! ¡Entra!', dice, mientras empuja un bloque hacia un lado para que el muñeco entre a la habitación. Los dos muñecos se abrazan. En esa escena, el pequeño ha mostrado su capacidad para usar juegos simbólicos, lo que demuestra la imitación que, a su vez, indica que él comprende cómo funciona su mundo. Hasta un comportamiento tan simple como éste confirma muchos logros.

No olvides tu alimentación.

Consumir comidas equilibradas es una de las mejores formas para mantenerte fuerte y saludable, ya que necesitas mucha energía para cuidar a ese hijo tan activo.

Todos los miembros de la familia necesitáis fuentes de calcio y hierro, saludables y bajas en sal, tales como los productos lácteos, vegetales verdes y cereales fortificados. El niño imitará vuestros hábitos de alimentación. No olvidéis que os imita, y por tanto aseguraos de que estáis dando un buen ejemplo.

Si estáis ingiriendo vitaminas o medicamentos naturales, aseguraos de mantenerlos fuera del alcance del niño. Pueden parecerse a los caramelos, pero podrían resultar muy nocivos para el pequeño.

Construid un fuerte en casa.

Si tenéis ganas de quedaros en casa, sin hacer nada muy complicado, ¿qué os parece convertir la habitación familiar en un fuerte? Esto es lo que necesita para comenzar: mantas, almohadas, un par de sillas, una linterna, algunos animales de peluche (para que los acompañen, por supuesto) y mucha imaginación.

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