Cómo envolver a un bebé en un arrullo: la técnica del swaddling paso a paso
Envolver al bebé en un arrullo es una técnica contrastada que le da seguridad y tranquilidad. Además, aumenta las probabilidades de que duerma profundamente. Si tienes preguntas sobre cómo envolver a un recién nacido de manera segura o si es adecuado usar la técnica del swaddling, hay muchos otros padres como tú. Para ver más consejos sobre cómo calmar a un bebé que llora, consulta calmar a un bebé que llora.
Cuando se realiza correctamente, la técnica de envolver al bebé en un arrullo puede ayudar a reducir el llanto y facilitar su descanso. Sin embargo, también es importante conocer los riesgos. Un uso inadecuado de esta técnica puede aumentar el riesgo de temperatura corporal demasiada alta o problemas de cadera e incluso crear unas condiciones de sueño menos seguras.
A continuación hemos resumido las pautas básicas:
Coloca siempre al bebé boca arriba para dormir, incluso cuando esté envuelto en un arrullo.
Deja de envolver al bebé cuando empiece a mostrar signos de que está listo para darse la vuelta (es temprano, pero puede ocurrir a los 2 meses).
Usa un arrullo fino y transpirable, y asegúrate de que quede ajustado en la parte superior pero suelto en las caderas para permitir el movimiento natural.
Evita los arrullos gruesos, las mantas sueltas o cualquier cosa que pueda provocar una temperatura excesiva.
Si la técnica del swaddling no funciona con tu bebé, puedes usar una pijama manta o un saco de dormir como alternativa más segura.
Con estos puntos clave en mente, podrás crear un espacio de sueño seguro y agradable para tu bebé. En los siguientes apartados, te guiaremos por todo el proceso: desde cómo envolver con un arrullo hasta cuándo dejar de hacerlo y qué hacer si tu recién nacido no quiere que lo envuelvan. Si quieres aprender más sobre las rutinas de sueño del recién nacido, consulta rutinas de sueño del recién nacido.
¿En qué consiste la técnica del swaddling y por qué es importante?
El swaddling consiste en envolver suavemente a tu bebé con una manta fina para ayudarle a sentirse seguro y cómodo. Esta sencilla técnica imita el acogedor entorno del útero, lo que explicaría por qué resulta relajante para muchos recién nacidos.
En concreto, en el swaddling envolvemos el cuerpo del bebé con un arrullo de modo que quede bastante ceñido —normalmente con los brazos dentro del arrullo— para crear una sensación de comodidad y contención. Esta técnica también puede ayudar a reducir movimientos repentinos provocados por el reflejo de sobresalto, que pueden despertar a los bebés de forma inesperada y perturbar el descanso.
Puede que te preguntes si es una técnica segura. Cuando se realiza correctamente, con una tela transpirable, un ajuste cómodo (no apretado) y solo hasta que el bebé empieza a darse la vuelta, lo cierto es que puede ayudar con la rutina de sueño sin representar ningún riesgo.
Principales beneficios del swaddling
Muchos padres se preguntan por qué envolver a su bebé en un arrullo cuando existen tantas otras formas de tranquilizarlo.
Ayuda a que el bebé esté calentito, sin necesidad de mantas, que no están recomendadas en una cuna.
Puede reducir el reflejo de sobresalto, que puede despertar al bebé de golpe.
Imita la sensación envolvente del útero para que el bebé se sienta más seguro.
Si el bebé está inquieto o tiene cólicos, puede calmarlo y aliviar su malestar.
Ayuda a tranquilizar al bebé en momentos de estrés, por ejemplo tras recibir las vacunas rutinarias.
Aunque cada bebé es distinto, estos beneficios hacen que muchos padres decidan usar esta técnica durante la etapa de recién nacido.
Consejos para usar el swaddling de forma segura
Para la seguridad de tu peque, aplica estos consejos al envolverlo con un arrullo:
Coloca siempre al recién nacido boca arriba en su cuna, tanto si está envuelto como si no. Dormir boca arriba es crucial para reducir el riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante. Además, es importante que no haya mantas, peluches, almohadas ni otros elementos blandos en la cuna. Como el bebé estará cómodo y calentito dentro del arrullo, no necesitará otras mantas.
El swaddling es seguro, pero puede reducir la capacidad del bebé de despertarse solo, lo que podría aumentar el riesgo de muerte súbita del lactante. Si esto te preocupa, consulta al profesional de la salud del bebé para que te informe.
¿Y si aprieto demasiado el arrullo? Comprueba que te pasan dos o tres dedos entre el pecho del bebé y el arrullo para asegurarte de que puede moverse y respirar bien. Si aprietas demasiado, el bebé podría tener problemas de cadera.
Fíjate en que el bebé no pase calor cuando esté envuelto en el arrullo. Si ves que suda, tiene el cabello húmedo o las mejillas enrojecidas, presenta un sarpullido por calor o tiene la respiración rápida, seguramente estará demasiado abrigado.
Cómo envolver a tu bebé con un arrullo: Guía paso a paso
Aprender a envolver a un bebé con un arrullo puede parecer complicado al principio, pero con la práctica se convierte en una parte más de la rutina al acostar a tu pequeño por la noche o para las siestas. Tanto si quieres aprender el swaddling como si estás probando distintas técnicas para calmarlo, estos pasos te ayudarán a envolver a tu bebé de forma segura.
Cómo envolver a un bebé con un arrullo
Esta guía te explica cómo envolver a tu bebé usando un arrullo (o cualquier manta fina):
Extiende el arrullo sobre una superficie plana, como un cambiador o una cama, con una esquina doblada hacia abajo.
Coloca al bebé boca arriba sobre el arrullo, con la cabeza justo por encima de la esquina doblada.
Coloca el brazo derecho del bebé pegado al cuerpo. Luego dobla la esquina derecha del arrullo de modo que quede tapado y métela debajo de su cuerpo.
Levanta la esquina inferior y colócala de modo que le cubra los pies. Asegúrate de doblar el arrullo si le queda cerca de la cara para evitar que quede tapado.
A continuación, coge la esquina izquierda y cubre el bebé con ella, manteniendo su brazo izquierdo pegado al cuerpo. Solo debe quedar fuera la cabeza y el cuello para un buen ajuste.
Por último, comprueba que el arrullo no quede demasiado apretado en las caderas y las piernas. Debe poder mover libremente sus extremidades inferiores. Un apriete excesivo puede provocar displasia de cadera. Si te cabe una mano entre el pecho del bebé y el arrullo no debería haber problemas.
Swaddling con los brazos hacia arriba o pegados al cuerpo: ¿Cuál es la mejor opción?
Al decidir la mejor forma de envolver al bebé, quizá te preguntes si es mejor hacerlo con los brazos pegados al cuerpo o hacia arriba, cerca de la cara. ¿La verdad? No hay una única respuesta correcta.
Algunos expertos recomiendan que los brazos y las piernas queden bien sujetos en el arrullo para lograr una sensación de más contención, similar a la del útero. Otros aconsejan dejar libres los brazos y envolver únicamente las extremidades inferiores para lograr una mayor movilidad. No hay pruebas concluyentes de que un método sea mejor que otro. Ambas técnicas pueden funcionar bien, según las necesidades y preferencias del bebé.
Si el bebé está inquieto con los brazos pegados al cuerpo, prueba a envolverlo con los brazos hacia arriba, sobre todo si prefiere dormir con las manos cerca de la cara. Existen productos diseñados específicamente para este estilo, que ayudan a proteger la seguridad del bebé. ¿Quieres saber exactamente cómo envolver con los brazos hacia arriba? A menudo se logra con un arrullo con bolsillos para los brazos integrados o con alas que permiten mantener los brazos en una posición elevada, sin dejar de envolver el cuerpo.
En última instancia, lo más importante es que el recién nacido esté seguro, protegido y cómodo. Observa sus señales; si está más cómodo con los brazos fuera o levantados, no hay ningún problema.
Elegir la mejor opción para tu bebé
Al escoger el mejor arrullo para tu bebé, la prioridad debe ser la comodidad, la facilidad de uso y la seguridad. Tanto si eliges un arrullo tradicional como un sistema moderno, lo esencial es que los materiales y diseños que favorezcan un sueño seguro.
Evita los arrullos gruesos: pueden comprimir el pecho y dificultar la respiración; no se recomiendan para recién nacidos. Quizás encuentres productos que afirman reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante. Sin embargo, no hay pruebas que lo demuestren.
El tejido que elijas también importa. Materiales naturales y transpirables como algodón, muselina o lino ayudan a evitar una temperatura corporal excesiva y mantienen al bebé cómodo durante la noche.
Al elegir un arrullo, puedes probar distintos estilos:
Arrullos tradicionales (como los usados en los hospitales).
Arrullos con cierres o cremalleras, diseñadas para facilitar su uso.
Sacos para dormir de transición que ofrecen mayor libertad de movimiento a medida que el bebé crece.
Si aún estás aprendiendo a envolver a tu bebé con un arrullo, prueba con una tela de algodón suave o con la forma ya marcada. Así el proceso será más fácil e irás ganando confianza con el arrullo.
¿Cuándo es el mejor momento para envolver a tu bebé en un arrullo?
Quizás no tengas claro en qué momento usar el swaddling de día o de noche. Esta técnica resulta especialmente útil cuando tu pequeño tiene sueño, está inquieto o no está cómodo, sobre todo durante las siestas y al acostarlo por la noche. Puede favorecer un sueño más reparador y ser muy útil al establecer la rutina de sueño.
Muchos padres recurren a esta técnica en el momento de dormir a sus recién nacidos, ya que así se reduce el reflejo de sobresalto que puede interrumpir el descanso y se favorecen periodos de sueño más tranquilos.
También puedes envolver al bebé cuando esté demasiado cansado, inquieto o incómodo, por ejemplo durante la hora bruja típica de las primeras semanas. Para saber cuándo envolver a un recién nacido, hay que aprender a interpretar sus señales. Si observas que el bebé se relaja cuando lo envuelves con un arrullo, esta técnica puede forma parte de la rutina para calmarlo.
Importante: acuesta siempre al bebé boca arriba en una superficie firme y plana, y evita la ropa de cama suelta en la cuna.
Cuándo hay que dejar de envolver al bebé
Muchos padres se preguntan cuánto tiempo deben envolver a un bebé. La respuesta es que depende de su desarrollo. Aunque esta técnica es segura durante los primeros meses, es importante saber cuándo dejar de utilizarla. La American Academy of Pediatrics recomienda dejar de envolver al bebé cuando ya se puede darse la vuelta, lo que suele ocurrir entre los 4 y los 7 meses.
Si no tienes claro cuándo dejar de envolver a tu bebé, recuerda que su seguridad es lo primero. Si tienes dudas al respecto, consulta al profesional de la salud de tu bebé.
¿Es recomendable usar el swaddling con un recién nacido?
Sí, no hay problema con usar esta técnica, aunque no todos los bebés la necesitan. Algunos están más tranquilos y duermen mejor, pero no es así en todos los casos.
¿Es necesario envolver a los recién nacidos con un arrullo? La respuesta es que no. Algunos bebés duermen perfectamente sin estar envueltos.
Si observas que tu bebé da patadas con las piernas cuando está envuelto, incluso mientras está dormido, o directamente no le gusta que lo envuelvan, está claro que no es la mejor opción en su caso. Y también puedes decidir libremente que no quieres ni probarlo.
Si tienes curiosidad sobre esta técnica, pide al profesional de la salud de tu bebé que te haga una demostración rápida. Así podrás tomar una decisión con conocimiento de causa.
PREGUNTAS FRECUENTES
Envolver al bebé con un arrullo no previene el síndrome de muerte súbita del lactante, al igual que ningún producto o método. Es sencillamente una técnica para calmar al bebé. Recuerda colocar siempre al bebé boca arriba sobre una superficie firme y plana, sin ropa de cama suelta, cuando lo acuestes.
Conclusión
En la etapa de recién nacido, el swaddling aporta varios beneficios: calma al bebé, reduce el reflejo de sobresalto y favorece un sueño más reparador. Sin embargo, es importante también prestar atención a la seguridad y a las señales que envía el bebé.
Si no tienes claro si usar esta técnica o durante cuánto tiempo, consulta al pediatra u otro profesional de la salud. Ellos pueden ayudarte a sopesar los pros y los contras según las necesidades específicas del bebé.
Cuando decidas probarlo, pronto dominarás la técnica. Sigue nuestra guía paso a paso o pide a un profesional de la salud que te haga una demostración. Con un poco de práctica, será pan comido.
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¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, se incluye una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.
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