¿Qué son las regresiones del sueño?
El término «regresiones del sueño» no es oficial, pero seguro que se lo has escuchado a otros padres e incluso pediatras. Se trata de períodos en los que un bebé duerme peor o menos tiempo que antes. Este tipo de interrupción en la rutina habitual de sueño de tu peque puede deberse a varias cosas. Descubre cómo gestionarlas y qué puedes hacer para que tu hijo duerma mejor.
¿Qué son las regresiones del sueño?
Puede que tu bebé haya dormido estupendamente durante semanas o incluso meses, pero la situación cambie de repente. Esto se conoce como «regresiones del sueño»: el niño comienza a despertarse por la noche y tiene problemas para volver a dormirse.
¿Cuánto duran las regresiones del sueño?
Las regresiones del sueño suelen ser temporales. Algunas veces desaparecen muy rápido, aunque otras pueden durar semanas o meses. En ocasiones, el aprendizaje del sueño ayuda a corregir el problema antes. Las regresiones del sueño no son algo que experimenten todos los bebés, aunque sí la mayoría.
¿Qué causa las regresiones del sueño?
A continuación, te mostramos algunas cosas que pueden causar un episodio de regresiones del sueño:
Dolor de encías por la dentición.
Un resfriado o enfermedad vírica.
Fiebre o dolor (por ejemplo, debido a una otitis).
Malestar estomacal o gastroenteritis leve.
Crecimiento muy rápido.
Estrés en casa debido a un divorcio, un cambio en la rutina diaria (por ejemplo, unas vacaciones en familia) o la emoción asociada a un nuevo hito en el desarrollo (por ejemplo, gatear o caminar).
¿A qué edades suelen darse las regresiones del sueño?
Las regresiones del sueño pueden ocurrir en cualquier momento mientras tu hijo sea pequeño. No obstante, los niños mayores e incluso los adultos también tienen períodos de sueño inquieto. Algunos padres han descubierto que los patrones de sueño de los bebés tienden a interrumpirse entre los 4 y los 7 meses de edad, cuando se vuelven más activos. La emoción de aprender a gatear, entre otros, puede hacer que tu peque esté más interesado en explorar el mundo a cuatro patas que en quedarse dormido. Adquirir una nueva habilidad, como gatear o caminar, también puede hacer que esté más nervioso al irse a la cama y evitar que duerma toda la noche.
¿Hay alguna forma de evitar, controlar o detener las regresiones del sueño?
Las regresiones del sueño no se pueden evitar. Algunos bebés duermen muy bien desde el principio, pero otros tienen ritmos biológicos impredecibles que pueden crear patrones de sueño interrumpibles. Hay niños sensibles al más mínimo cambio en la rutina, aunque otros se adaptan muy bien. Cada peque es único, por lo que su capacidad para dormir toda la noche puede cambiar con la edad y el desarrollo. Aunque no existe una forma segura de evitar o revertir las regresiones del sueño, te mostramos algunas pautas para gestionarlas:
Sigue un horario de descanso y tiempo de juego para que tu hijo no esté demasiado cansado o activo cuando llegue la hora de dormir.
Evita los juegos bruscos y apaga las pantallas, las luces brillantes y cualquier otra cosa que pueda estimularle una hora antes de irse a dormir.
Báñale para que se relaje y sepa que se acerca la hora de dormir.
Lee un libro, canta una nana o toca música suave.
Acuéstale siempre a la misma hora.
Colócale en la cuna cuando tenga sueño, pero siga despierto.
Asegúrate de que la temperatura en la habitación del bebé sea agradable, pero sin que haga calor.
Utiliza cortinas opacas en la habitación para evitar que entre luz. Coloca una luz de noche si tiene miedo a la oscuridad.
Asegúrate de que el dormitorio sea silencioso o utiliza una máquina de ruido blanco para que tu hijo se duerma.
Conclusiones
Es normal que los bebés experimenten períodos ocasionales de regresiones del sueño (por ejemplo, cuando duermen mal una noche aunque ya estaban acostumbrados a hacerlo del tirón). Puede ser que unas vacaciones familiares hayan interrumpido su horario, que tenga un resfriado y eso le mantenga despierto por la noche o que esté emocionado por aprender una nueva habilidad y prefiera explorar en lugar de dormir. Intenta no preocuparte; pronto volverá a su rutina habitual. Mientras tanto, para mejorar la situación puedes seguir una rutina constante a la hora de ir a la cama y mantener un ambiente tranquilo y silencioso. Si ves que las regresiones del sueño no desaparecen o no sabes qué puede causar el cambio en los patrones de tu peque, consulta al médico para que te aconseje. El problema irá desapareciendo, y tanto tú como el bebé volveréis a dormir bien por la noche.
La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, se incluye una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.