Bebé de 16 meses

La mayoría de los padres se sorprende con la fuerte personalidad que tienen sus hijos a esta edad. El carácter individual se hace evidente a medida que el niño enfrenta nuevas oportunidades de aprendizaje cada día a su modo.

Guía para los abuelos.

Si cuidan a vuestro niño regularmente o están planificando su futura visita, vuestros padres desean tener a sus nietos sanos y salvos. Las siguientes sugerencias les ayudarán.

- Sugeridles tener a mano los números telefónicos más importantes, como el del médico del bebé, la sala de emergencias del hospital y el centro de atención toxicológica, cerca de todos los teléfonos de la casa cuando sus nietos estén de visita, de manera que puedan contactar rápidamente en caso de una emergencia.

- Cuando los visitéis, arrodillaos para observar la habitación desde la perspectiva de vuestro hijo. Esto os ayudará a identificar los peligros de manera más efectiva. Es posible que los abuelos hayan olvidado lo rápidos y astutos que pueden ser los niños. Para ellos es aún más importante estar convencidos de que la casa sea segura para los niños, pues su propio tiempo de reacción es más lento y tal vez tengan menos fuerza para coger rápido con la mano a uno de los 'diablillos'.

- Los abuelos nunca deben subestimar las habilidades de sus nietos para trepar, explorar o mover muebles para alcanzar algo que está en alto. Dicho de manera simple, la casa de los abuelos debe ser ¡segura para los bebés! Ellos criaron a sus hijos, pero en la actualidad, los expertos ponen un gran énfasis en un ambiente seguro para los niños antes de que nazcan. Antiguamente, la estrategia se basaba en vigilar de cerca a un niño. El método pasivo (cosas y lugares seguros) en oposición al método activo (vigilancia) ha reducido la tasa de accidentes infantiles entre un 50% y un 75% en los últimos 20 años.

El artículo adecuado.

Actualmente, las mochilas portabebés traseras o delanteras y los cochecitos son elementos esenciales para muchas familias, ya que ayudan al bebé a salir al mundo. Transportar al bebé en una mochila portabebés puede ser un buen ejercicio y le permitirá llegar donde los coches no pueden llevarle. Cuidado con los pañuelos portabebés durante los primeros meses ya que no son seguros y pueden favorecer accidentes por alteraciones de la posición del cuello hacia adelante y apneas.

- Para las mochilas portabebés traseras, aseguraos de que cuenten con una correa firme. Los niños pequeños son expertos en ponerse de pie en el soporte de la mochila o en la correa de seguridad para las caderas y así salir de la mochila, por lo tanto, aseguraos de que sus piernas estén ubicadas cuidadosamente hacia adelante antes de iniciar el viaje. Invertid en una buena mochila portabebés trasera: es esencial que tenga un buen acolchado para las caderas, puesto que la mayoría del peso del bebé descansa ahí.

- Los cochecitos deben ser sólidos, firmes y pesados, porque algunos pequeños pueden levantar los modelos más ligeros. Si agregáis peso a la parte trasera podéis mejorar un poco su estabilidad, pero todavía será necesario que no le quitéis los ojos (o la mano) de encima.

Dejadle elegir.

A esta edad, se debe permitir que un niño pequeño elija en cierta medida lo que va a comer. Ofrecedle alimentos nutritivos y permitid que tome cierto control con respecto a su alimentación.

El apetito y el crecimiento tienden a nivelarse durante el segundo año, por lo tanto, no necesitará la misma cantidad de alimentos que antes. Con respecto al tipo de alimentos que come el bebé, ya no es necesario triturar ni dar sólo alimentos blandos. A decir verdad, si le dais alimentos con diferentes texturas mejorarán sus habilidades orales, ya que le brindarán la oportunidad de masticar y tragar cosas de consistencia variada y, con ello, ampliar su gama de sabores aceptables. Permitid que elija su propia comida a partir de los alimentos que esté comiendo la familia, pero evitad la sal y los fritos en exceso.

Intentad relajaros con respecto al horario de las comidas. Evitad comentarios como ""Mira tu hermana mayor. A ella le encantan las verduras"". Si lo presionáis, con toda seguridad provocaréis el efecto contrario e incluso podríais originar problemas alimenticios. Comerá cuando sienta hambre. Convertir las comidas en un momento especial para compartir con los demás ayudará a vuestro hijo a crear buenos hábitos alimenticios. Sin embargo, no debéis esperar que permanezca con vosotros durante toda la comida, unos pocos minutos de su compañía es lo máximo que podéis esperar. A pesar de todo, esos pocos minutos son importantes en la medida que él aprenda que forma parte de este acontecimiento social y familiar.

Adoptad una postura firme.

Las luchas por el control de todo, desde cepillarse los dientes hasta la hora de dormir, son normales y comunes en la medida que vuestro hijo se vuelve más independiente. ¡No temáis ser firmes!

Es importante respaldar la creciente sensación de independencia de vuestro hijo, pero no le permitáis pensar que todo es negociable. Los niños se sienten más seguros si saben que hay límites establecidos en los que pueden confiar. Por el contrario, se sienten ansiosos si las reglas cambian o parecen fluctuar con el estado de ánimo que tengáis en un momento específico o si tienen mucho poder sobre la situación.

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