Visita médica de control: 2 meses
A los 2 meses, aún tenemos que adivinar qué necesita nuestro bebé. Sin embargo, sus hábitos de sueño y alimentación comienzan a sernos más predecibles. Además, ahora podemos disfrutar más de nuestro bebé.
A esta edad, comienza a definirse el color natural de sus ojos, su cara empezará a verse más delgada y su cuerpecito engordará cada semana.
Su tamaño y peso serán el punto clave de esta visita médica de bebé sano, además de su alimentación y el aumento del llanto esperado para esta edad. En el control de los 2 meses, también le administrarán su primera serie de vacunas.
Es probable que en esta visita tu pediatra:
Controle el peso del bebé para comprobar que está creciendo a un ritmo saludable y sostenido.
Te pregunte sobre la capacidad auditiva y visual de tu bebé y el desarrollo de otras habilidades nuevas.
Te dé información acerca del desarrollo y comportamiento de tu bebé durante esta edad.
Le administre al bebé su primera serie de vacunas.
Conteste cualquier consulta menor acerca la salud del pequeño, por ejemplo, cómo aliviar la costra láctea o las irritaciones cutáneas en el área del pañal.
Responda cualquier duda que tengas acerca de la lactancia materna.
Te indique cómo tratar en casa las enfermedades menores.
Datos que el pediatra querrá saber:
¿Has llevado a tu bebé a otro pediatra desde la última visita? Si es así, ¿cuál fue el motivo de la consulta? ¿Cuál fue el resultado de esa visita? ¿Te recetaron otros medicamentos o tratamientos?
¿Tu bebé levanta la cabeza cuando lo pone boca abajo?
¿Usa sus antebrazos para levantar la parte superior de su tronco al ponerlo boca abajo?
¿Sonríe solo?
¿Hace sonidos de gorgoritos cuando le hablas?
¿Levanta las piernas cuando está de espaldas?
¿Mantiene su cabeza más firme cuando lo apoyas sobre el hombro o lo levantas?
¿Duerme más durante la noche y menos durante el día?
¿Sufre ataques de llanto al final del día? Todas estas conductas son las que se esperan en esta etapa.
Habla de todo
¿Cómo está comiendo tu bebé? ¿Cómo está durmiendo? ¿Cuáles son sus patrones de llanto? Analiza estos aspectos con tu pediatra. Si tu bebé parece especialmente irritable, él o su enfermera pueden enseñarte formas de calmarlo.
Si tienes que volver dentro de poco a tu trabajo, conversa con tu pediatra sobre las formas de hacer la transición más fácil para ti y tu bebé.
Hablad de los consejos contradictorios o poco claros acerca de cómo criar a tu bebé. Cada persona tiene sus propias teorías sobre la crianza infantil; sin embargo, tu pediatra es la persona más indicada para darte las últimas recomendaciones sobre la materia.
Analizad la forma en que tu familia se está adaptando a la vida con el nuevo bebé y menciona cualquier problema entre hermanos que se esté volviendo difícil de manejar.
En caso de que aún no hayas salido de casa con tu bebé, podrías analizar este punto con tu pediatra o enfermera.
¿Sabes cómo enfrentar enfermedades menores o la fiebre que puede aparecer luego de vacunar a su bebé? No olvides pedir a tu pediatra las indicaciones del caso antes de terminar la vista.
¡No te reprimas!
Durante esta etapa, muchos padres primerizos notan cambios en la visión y audición de tu bebé. Analiza con tu pediatra toda preocupación que tengas.
Tu pediatra querrá saber si tu bebé:
No lo mira o no lo sigue con los ojos mientras se mueve de lado a lado dentro de su rango de visión, que a esta edad alcanza de 15 a 45 cm.
No se vuelve hacia las voces, especialmente la tuya o la de personas familiares, como parientes o encargados de su cuidado.
Aún está tan laxo que parece que puede caerse de tus brazos o su cabeza aún se bambolea demasiado.
No coordina sus movimientos o bien, mueve una pierna o un brazo más que otro.
Tiene problemas en los ojos, particularmente si lagrimean en exceso o tienen pus. Esto podría significar que tiene un conducto lagrimal muy estrecho u obstruido que requiere atención.
No hace ningún sonido.
No se mantiene despierto por más de 30 minutos en ningún momento.
Si sientes que las cosas se han vuelto inmanejables o no han mejorado desde el último mes, también debes hacérselo saber a tu pediatra. Si te deprimes, tu bebé lo percibirá y esto podría afectar su desarrollo. El pequeño necesita que estés en tu mejor forma para apoyarlo en su desarrollo mental y emocional, por lo tanto, si sientes depresión debes obtener ayuda lo antes posible. Puedes consultar a tu pediatra o al servicio de salud para obtener ayuda.
* Artículo realizado por la Dra. Suzanne Dixon.
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