Toxoplasmosis en el embarazo: prevención y cuidados

Puede que no hayas oído hablar de ella, pero la toxoplasmosis es una infección causada por uno de los parásitos más comunes del mundo. Es una patología indetectable en adultos sanos y no está directamente relacionada con la concepción, pero debes saber que las consecuencias de la toxoplasmosis en el embarazo pueden ser perjudiciales para el bebé.

La toxoplasmosis también se conoce como «enfermedad del gato en personas», ya que suelen transmitirla estos animales tras entrar en contacto con pequeñas aves silvestres u otros animales infectados. Sigue leyendo para saber qué síntomas tiene la toxoplasmosis, cómo se trata y qué debes hacer para evitar la exposición al parásito Toxoplasma gondii.

¿Qué es una toxoplasmosis?

La toxoplasmosis en el embarazo es una infección causada por un parásito llamado Toxoplasma gondii (para abreviar, T gondii). Por lo general, la contagian los gatos que han entrado en contacto con roedores, pájaros u otros animales salvajes infectados. Puede transmitirse a través de las heces de estos animales, entre otras cosas.

Millones de personas, tanto hombres como mujeres, se infectan cada año con este parásito. No obstante, un sistema inmunológico sano ayuda a prevenir la aparición de los síntomas de la toxoplasmosis, lo que significa que es posible portar el parásito sin signos perceptibles durante años (o incluso toda la vida). En la mayoría de los casos, la toxoplasmosis es curable y desaparece por sí sola. Sin embargo, si una embarazada se infecta, esto puede causar problemas de salud al bebé cuando nazca. Por ello, si te preguntas qué es el toxoplasma y crees que puedes tenerlo, consulta al médico cuanto antes para que te aconseje. El porcentaje de toxoplasmosis en embarazadas es alto, pero sabrá resolver el problema de forma rápida y eficaz.

¿Cómo se transmite la toxoplasmosis? ¿Se contagia fácilmente?

La toxoplasmosis en el embarazo está causada por el parásito T gondii. Este se puede transmitir al tocar las heces de los gatos, al comer o tocar carne cruda o poco cocinada, al comer frutas y verduras sin lavar o al tocar tierra y arena. Los gatos son el principal portador, ya que este parásito suele crecer en ellos; de ahí que a los diversos tipos de toxoplasmosis se los conozca como «enfermedades del gato en el embarazo».

Si te preguntas cómo se transmite la toxoplasmosis de gatos a humanos, la respuesta es sencilla. Los gatos salvajes suelen tener este parásito porque caminan por la tierra o la arena y cazan presas infectadas, como ratones o ratas. Si has tenido contacto con el parásito durante el embarazo, tal vez notes un quiste en un músculo u órgano interno y tengas síntomas similares a los de la gripe.

Si te contagias de toxoplasmosis en los seis meses antes de quedarte embarazada, aún existe la posibilidad de que puedas transmitir la infección al bebé. Si das toxoplasma positivo en el embarazo, hay un 30 % de posibilidades de que lo contagies a tu hijo.

Síntomas de la toxoplasmosis

Durante el embarazo, es posible que no tengas síntomas humanos de toxoplasmosis. Sin embargo, algunas mujeres notan algo parecido a la gripe:

• molestias corporales

• fiebre

• fatiga

• dolor de cabeza

Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta al médico cuanto antes.

La mayoría de los bebés que contraen toxoplasmosis antes de nacer no muestran ningún síntoma en el momento del nacimiento. La falta de visión o audición y los problemas de desarrollo son algunos de los efectos de la toxoplasmosis en bebés, pero es posible que no se manifiesten hasta varios años después. De hecho, algunos no dan la cara hasta la adolescencia.

Diagnóstico de la toxoplasmosis en el embarazo

Cuando se hace la prueba de toxoplasmosis en el embarazo, lo normal es recetar un análisis de sangre. El médico diagnosticará la infección según los resultados de dicha prueba. Si la padeces, tendrá que determinar cuándo la contrajiste mediante otros dos análisis de toxoplasmosis en el embarazo: uno determinará la proliferación del parásito y el otro evaluará la proteína del organismo que es responsable de neutralizarlo.

Si estás intentando quedarte embarazada y te preguntas cómo puedes contraer la toxoplasmosis porque has estado expuesta a ella, puedes pedirle al médico que te recete una prueba de detección. Es menos probable que el parásito se transmita al bebé si pasan más de seis meses antes de la concepción.

Tratamiento de la toxoplasmosis

Si te diagnostican toxoplasmosis en el embarazo, el médico te recetará antibióticos para disminuir la gravedad de cualquier problema que tu bebé pueda desarrollar al nacer. Estos medicamentos matan el parásito que causa la infección. El tratamiento que recibas también dependerá de cuándo contraigas la toxoplasmosis. Si te expones al parásito entre la semana 16 y la semana 18, es posible que necesites una combinación de antibióticos para evitar transmitir la toxoplasmosis al feto.

Si te preguntas cuándo es peligrosa la toxoplasmosis en el embarazo, la respuesta es siempre. En caso de contraerla, es posible que te recomienden una amniocentesis para ver si tu bebé se ha contagiado. Las ecografías también son útiles para detectar algunos síntomas de toxoplasmosis. Además, se puede analizar la sangre del bebé una vez que haya nacido.

Si tu peque muestra signos de infección, le recetarán un antibiótico durante el primer año de vida. Para los bebés que contraen toxoplasmosis antes de nacer, el tratamiento temprano ayuda a prevenir problemas en el futuro. El médico te indicará cuáles son las mejores opciones de tratamiento de las toxoplasmosis disponibles.

Prevención de la toxoplasmosis

Puedes tomar algunas medidas de prevención de la toxoplasmosis. Aquí te damos algunas ideas para evitar la exposición al parásito T gondii (que, como hemos dicho, es el que causa la enfermedad, especialmente si tienes un gato):

• Evita cambiar la caja de arena de tu gato. Si no hay más remedio, usa guantes.

• No dejes que tu gato salga a la calle.

• No des carne cruda o poco cocinada a tu gato.

• Usa guantes cuando trabajes en el jardín.

• Evita los areneros al aire libre.

• No comas carne poco cocinada. Ingiere solo carne cocinada a una temperatura interna de 65 °C a 75 °C (echa un vistazo a este artículo sobre la dieta en el embarazo).

• Lava y pela las frutas y verduras.

• Lávate las manos después de tocar carne, frutas y verduras.

• Mantén la cocina limpia.

Conclusiones

La toxoplasmosis en el embarazo es una afección potencialmente grave. Si sospechas que has entrado en contacto con el parásito T gondii, pide que te hagan un análisis de sangre para asegurarte. La detección temprana es importante; consulta al médico cuanto antes si tienes alguna duda o inquietud.

_{¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, se incluye una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.}