Cómo dormir a un bebé: 9 trucos y consejos

De todos los desafíos de la crianza, el más problemático es el de dormir. Afortunadamente, tenemos varios consejos para que tu pequeño y tú paséis buena noche. Crear un entorno adecuado para dormir es un buen comienzo. Las rutinas de cambio de pañal y preparación para irse a la cama también son muy eficaces, y los chupetes a menudo hacen milagros.

Si te cuesta que tu hijo se duerma la siesta o se relaje antes de acostarse, hay muchas aplicaciones que puedes descargar para dormirle más rápido y durante más tiempo. Sería ideal evitar esos problemas.

¿No sabes cómo poner a dormir a tu bebé por las noches? No es raro que los recién nacidos lloren a la hora de irse a la cama. Por lo general, es difícil que se calmen y se queden dormidos. Esto puede deberse a cualquier cosa: hambre, un pañal mojado, gases, una enfermedad... A veces, no es posible saber exactamente por qué tu pequeño está despierto o irritable, pero aquí te dejamos algunos consejos y trucos que te resultarán muy útiles.

Cómo dormir a un bebé

Si quieres saber cómo dormir a un bebé, te recomendamos adoptar algunas estrategias para calmar el llanto. Hemos recopilado nueve consejos y trucos con las que tu pequeño se relajará mucho. Si los aplicas de manera constante, lograrás que se tranquilice antes de irse a la cama por las noches (o a la hora de la siesta). Sigue leyendo para conocerlos todos.

1. Mantener cómodo al bebé

Antes de poner a tu bebé en la cuna, comprueba que esté cómodo. ¿Hay que darle de comer o cambiarle el pañal? ¿Va vestido adecuadamente para el clima que hace? ¿La temperatura de la habitación es fresca pero agradable? Un ambiente tranquilo, acogedor y tranquilo contribuirá en gran medida a que tu peque se duerma. Otras formas de garantizar su comodidad incluyen, entre otros:

  • Apagar las luces de la habitación y bajar las persianas.

  • Encender una luz de noche para que esté tranquilo.

  • Reproducir sonidos relajantes (por ejemplo, música suave o ruido blanco).

2. Envolver al bebé

Si te preguntas cómo poner a dormir a un recién nacido, usa el método de la envoltura. Muchos bebés se duermen más rápido y durante más tiempo cuando se sienten arropados. Dado que sus cuerpecitos aún se están desarrollando, los recién nacidos carecen de control motor, por lo que suelen agitar los brazos y las piernas involuntariamente durante el sueño. Esto puede despertarlos accidentalmente, pero envolverlos les dará una sensación de comodidad y seguridad. Además, evitará que muevan demasiado los brazos y las piernas. Aquí tienes algunos consejos útiles para hacerlo:

  • Usa una manta de algodón ligero o un saco de dormir para evitar que tu pequeño pase mucho calor.

  • Deja suficiente espacio para que mueva las caderas y las piernas. Si le aprietas demasiado, puede desarrollar problemas de cadera en el futuro.

  • Deja de envolverlo cuando intente rodar por su cuenta (más o menos, a los dos meses).

3. Fijar un horario de sueño

El ritmo circadiano tarda aproximadamente 16 semanas en madurar. Durante los primeros meses, el sueño de tu bebé será muy desorganizado. Dicho esto, te recomendamos fijar un horario. Hay varias aplicaciones que puedes descargar para realizar un seguimiento del sueño y determinar los ritmos biológicos de tu hijo. Incluso puedes recibir notificaciones cada vez que esté listo para volver a dormirse.

Es importante que mencionemos las regresiones del sueño. Puede que tu pequeño haya dormido muy bien durante semanas o incluso meses, pero la situación cambie de repente y empiece a despertarse de nuevo. Normalmente, esto sucede entre los cuatro y los siete meses, cuando los bebés se vuelven más activos. No te preocupes; tu hijo volverá a dormir bien en unas semanas.

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4. Prestar atención al bebé durante el día

Los expertos afirman que los bebés se sienten más tranquilos y seguros (y, por lo tanto, listos para dormir) si les prestas atención y les estimulas durante el día. Coge a tu peque, abrázalo, juega con él y háblale. Es más probable que se calme antes de dormir si le has dado todo tu cariño mientras estaba despierto. No obstante, evita hacerlo durante las comidas o el cambio de pañales en mitad de la noche. Haz que estas interacciones sean tranquilas y breves para que tu hijo aprenda a asociar la noche con el sueño y el día con la actividad y la emoción.

5. Establecer una rutina antes de acostarle

Entre las 6 y las 8 semanas de edad, puedes intentar establecer una rutina relajante a la hora de dormir con tu pequeño. Haz lo que consideres, pero ten en cuenta lo siguiente:

1. La rutina debe ser calmante y relajante. Evita cualquier cosa que sea activa o demasiado estimulante.

2. La parte final de la rutina (como mínimo, los últimos 10 minutos) debe desarrollarse en la habitación del bebé o la tuya en caso de que la compartáis. Esto le ayudará a asociar el dormitorio con actividades positivas y tranquilas, donde puede pasar tiempo de calidad contigo mientras se queda dormido.

El objetivo de la rutina de sueño es enseñar a tu bebé que se acerca la hora de dormir. A continuación, te dejamos una lista de cosas que puedes incluir:

  • Darle un baño tibio.

  • Darle un masaje.

  • Ponerle el pijama.

  • Lavarle los dientes.

  • Balancearle o mecerle (por ejemplo, en una mecedora).

  • Atenuar las luces del dormitorio (o dejar una luz de noche encendida).

  • Leer un cuento juntos.

  • Cantar una canción de cuna.

  • Reproducir música suave o ruido blanco (por ejemplo, con un ventilador) o una máquina de sonido.

  • Contar hasta 10 o cantar el abecedario (con un bebé más mayor).

  • Darle un abrazo y un beso de buenas noches.

6. Colocar al bebé en la cuna antes de que se duerma

A la hora de poner a dormir a un bebé, este consejo es uno de los más importantes. Cuando lo colocas en la cuna antes de que se duerma (si tiene sueño), le ayudas a crear una asociación positiva. De la misma forma, si tu pequeño siempre se duerme en brazos, es posible que le cueste dormir en la cuna, ya que no le resultará familiar. De hecho, puede que llore hasta que lo cojas durante la noche, ya que tus brazos son lo que asocia a dormir. Para saber cuándo es hora de colocar a tu bebé en la cuna, presta atención a estas señales:

  • Párpados caídos

  • Frotamiento de los ojos

  • Irritabilidad

Recuerda acostar a tu hijo siempre boca arriba en la cuna para dormir la siesta o por las noches. Comprueba también que en la cuna no haya ropa de cama, mantas, almohadas ni juguetes sueltos. Estas precauciones reducirán el riesgo de padecer síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

7. Ofrecer un chupete al bebé

Las investigaciones han demostrado que los chupetes calman a los bebés por las noches y reducen el riesgo de padecer síndrome de muerte súbita del lactante. Si das el pecho, espera hasta que tu hijo tenga 3 o 4 semanas antes de ofrecerle un chupete. En caso de que se caiga mientras duerme, no hace falta que vuelvas a ponérselo en la boca. Sin embargo, no debes dejar que se duerma con un biberón, ya que la leche puede acumularse en la boca y provocar caries e infecciones de oído.

8. Ajustarte a las preferencias del bebé

Aunque en principio no te parezca una opción atractiva, ajustarte a las tendencias nocturnas o diurnas de tu bebé podría ser bastante útil. Considera adaptar su horario de sueño para aprovechar los períodos en los que se siente más somnoliento. De este modo, él dormirá cuando lo necesite, y tú no tendrás que obligarle a descansar si no tiene ganas.

9. Alcanzar un equilibrio al atender las necesidades del bebé por la noche

Si tu bebé está muy inquieto por las noches y se despierta después de quedarse dormido, evita acudir inmediatamente. En su lugar, dale la oportunidad de calmarse y volver a dormirse solo. El método Ferber es una conocida estrategia de entrenamiento del sueño que sigue este enfoque. No obstante, si tu pequeño no para de llorar, es posible que tenga una necesidad que debas atender, como comer o cambiarle el pañal. Cuando le atiendas por las noches, te recomendamos no encender las luces del dormitorio y mantener un ambiente tranquilo. Una vez que hayas terminado, vuelve a poner a tu bebé en la cuna para que se duerma. Si crees que está molesto por una enfermedad, comprueba si tiene fiebre o cualquier otro síntoma y llama al pediatra según sea necesario.

Lo que no debes hacer a la hora de dormir a un bebé

Ahora que ya conoces algunos consejos y trucos para poner a dormir a un bebé, también debes saber lo que no hay que hacer. Aquí tienes algunos ejemplos:

  • Pensar que puedes obligar a tu bebé a dormir. Es tentador pensar que puedes controlar el horario de sueño de tu peque, pero eso es imposible. A menos que seas un hada madrina, sus acciones y reacciones están fuera de tu control y del suyo. El mejor consejo, como ya hemos dicho anteriormente, es ajustarte a sus preferencias y tomarte un tiempo para crear una rutina de sueño. Sé paciente y mantente positiva; si respondes negativamente, es probable que los problemas para dormir empeoren.

  • Sostener a tu bebé hasta que se duerma. Ya lo hemos señalado antes, pero es importante, así que lo repetimos aquí también. Si quieres conseguir que tu bebé se duerma, evita cogerlo en brazos hasta que llegue ese momento. Lo más seguro es que se acostumbre a ello y dependa de tus brazos para quedarse dormido. Por lo tanto, llorará cuando se despierte por la noche y olvidará las técnicas que le has enseñado.

  • Mantener a tu bebé despierto todo el día para que tenga más sueño por la noche. Hay muchas maneras de hacer que un bebé duerma toda la noche, pero hacer que se canse demasiado no es una de ellas. El estrés que sienten los bebés por el cansancio excesivo solo provoca que les resulte más difícil conciliar el sueño.

PREGUNTAS FRECUENTES

Los recién nacidos pasan mucho tiempo durmiendo, pero se despiertan durante el día y la noche para que les des de comer, les cambies los pañales y les abraces. Durante el primer mes, los bebés tienden a dormir entre una y cuatro horas cada vez. A medida que crezcan, dormirán más de manera natural.

Si tu pequeño tiene problemas para conciliar el sueño, ayúdale a calmarse siguiendo una rutina relajante a la hora de ir a la cama. Envuélvelo, ofrécele un chupete y colócale en la cuna cuando esté somnoliento, pero aún no se haya dormido.

Conclusiones

Si quieres saber cómo poner a dormir a un bebé, el mejor consejo es tener paciencia. Nuestros consejos y trucos pueden ayudarte a que tu peque se duerma más fácilmente y se acostumbre a un horario de sueño. Intenta crear una rutina relajante antes de acostarse, ajusta la hora de las siestas para que coincidan con el cansancio natural de tu hijo y préstale mucha atención cuando esté despierto. Todas estas estrategias le ayudarán a llegar más calmado a la hora de dormir. Lograr que un bebé duerma es un desafío común de la crianza, pero muy pronto dormiréis todos mejor.

¿Cómo hemos escrito este artículo?
La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se extrae de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, se incluye una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe reemplazar el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.

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