Cómo lidiar con el estreñimiento durante el embarazo

Con el embarazo se producen una serie de cambios en tu cuerpo. Para muchas futuras mamás, el estreñimiento es uno de los síntomas del embarazo.

Si te cuesta defecar y te sientes incómoda (es decir, estás estreñida), no te preocupes. El estreñimiento es algo bastante común durante el embarazo por diversas razones que explicaremos a continuación. Obtén más información sobre qué puede causar el estreñimiento durante el embarazo y qué puedes hacer para evitar o aliviar las molestias.

¿Qué causa el estreñimiento durante el embarazo?

El estreñimiento puede darse en cualquier momento de nuestra vida, pero es más probable que lo tengas durante las últimas etapas del embarazo, cuando te encuentras en el tercer trimestre. Entre las posibles causas que provocan el estreñimiento en esta etapa se incluyen:

• Unos niveles altos de progesterona, que puede ralentizar la digestión.

• La toma de suplementos de hierro, que pueden irritar el tracto gastrointestinal.

• Cambios físicos como la presión que ejerce el útero sobre el recto, que puede empeorar el estreñimiento.

Prevención y remedios caseros para quitar el estreñimiento rápido en el embarazo

Si te cuesta defecar, quizá te sientas bastante incómoda incluso en los mejores momentos, pero estos síntomas de estreñimiento pueden ser aún más desagradables cuando estás embarazada y tienes que lidiar con otros muchos dolores y molestias.

Es posible que desees una cura milagrosa o una fórmula médica para aliviar inmediatamente el dolor del estreñimiento del embarazo, pero desgraciadamente no la hay. Lo que puedes hacer es centrarte en tu dieta y en tus niveles de actividad, que pueden hacer que las cosas se muevan con el tiempo.

A continuación, te indicamos algunas medidas que puedes tomar para evitar o aliviar el estreñimiento durante el embarazo:

• Bebe mucho líquido, como agua, zumo de ciruelas y otros zumos que solo lleven fruta.

• Toma alimentos ricos en fibra, con el objetivo de obtener al menos 25 gramos al día. Incluye verduras, frutas, legumbres, productos integrales y salvado en tu dieta. Aumentar la ingestión de fibra de forma repentina puede provocar un efecto secundario de exceso de gases, por lo que hay que procurar comer despacio y evitar tragar demasiado aire. Además, evita las bebidas con gas y los chicles.

• Haz ejercicio con regularidad. Consulta a tu médico para saber qué puedes hacer. Quizá el simple hecho de caminar más haga que tu aparato digestivo se ponga en marcha.

• En vez de hacer tres comidas grandes al día, haz comidas más pequeñas con más frecuencia para que te resulte más fácil digerir los alimentos.

Alivio inmediato del estreñimiento

Si los cambios de vida mencionados anteriormente no te funcionan, acude a tu médico. Es posible que te recomiende uno de los siguientes medicamentos sin receta para que te ayude a expulsar las heces, pero ten en cuenta que no son una cura del estreñimiento:

• Un incrementador del bolo intestinal, que absorbe el agua y añade humedad a las heces para que te resulte más fácil expulsarlas. Asegúrate de beber más líquidos si estás tomando este medicamento.

• Un laxante, que añade líquido a tus heces para ablandarlas.

• Un estimulante, que utiliza una sustancia química para estimular la actividad intestinal.

Posibles complicaciones del estreñimiento

Si los síntomas del estreñimiento persisten durante varias semanas o más, se trata de un estreñimiento crónico, que puede dar lugar a complicaciones como:

• Hemorroides, que son venas hinchadas en el ano.

• Fisuras anales, que son desgarros de la piel del ano.

• Impactación fecal, que se da cuando las heces endurecidas se acumulan en los intestinos.

• Prolapso rectal, una protrusión del recto a través del ano.

Para evitar complicaciones, lo más seguro es ponerse en contacto con el médico ante los primeros síntomas de estreñimiento o dolor.

¡No dejes que el estreñimiento arruine tus últimos meses de embarazo! Habla con tu médico y haz algunos de los cambios de estilo de vida que hemos mencionado en este artículo. Con el tiempo, las cosas se irán moviendo ahí abajo y podrás volver a hacer tareas más agradables, como comprar artículos para tu bebé, decorar su habitación o incluso poner los pies en alto durante un rato.

Una cosa que hay que tener en cuenta es que puedes tener diarrea de vez en cuando durante el embarazo. Siempre debes mencionarle esto a tu médico, sobre todo si sospechas que puede deberse a una intoxicación alimentaria o un virus gastrointestinal.