El puerperio: cuánto dura, síntomas y consejos

El posparto, conocido también como puerperio, es una etapa de transición que empieza justo después del parto y suele durar unas 12 semanas, aunque algunos cambios pueden prolongarse durante meses o incluso más tiempo. Durante este periodo, el cuerpo comienza a volver poco a poco a su estado anterior al embarazo, y se producen cambios físicos y emocionales importantes. Entre los aspectos más destacados se encuentran:

  • Involución uterina. Durante el posparto, el útero regresa poco a poco a su tamaño normal. Son habituales los calambres y el sangrado posparto (loquios) durante este proceso.

  • Cambios hormonales. Estos cambios pueden provocar cambios de humor, sofocos y sudores nocturnos.

  • Cambios en los senos. Puede producirse ingurgitación mamaria, dolor en los pezones y mastitis, especialmente en caso de dar el pecho.

  • Problemas comunes. Dolor perineal, estreñimiento, incontinencia urinaria y fatiga.

  • Salud mental. El baby blues es habitual, pero cuando los síntomas son persistentes pueden ser indicativos de una depresión posparto o ansiedad.

Entender el periodo posparto te ayudará a saber qué es normal y cuándo pedir ayuda si la necesitas. En los apartados siguientes te explicamos cómo es la recuperación, cómo gestionar los síntomas y cómo cuidarte física y emocionalmente.

¿Qué es el puerperio?

El puerperio hace referencia al periodo después del parto. Por lo tanto, el puerperio —también conocido como posparto— empieza con el nacimiento del bebé y se alarga durante unas doce semanas tras el parto. Sin embargo, algunos efectos del embarazo y del parto pueden durar más tiempo.

El posparto es una época de adaptación. Es un momento para adaptarse a la nueva vida como madre o padre y a los cambios en las rutinas diarias. Como pareja también es un momento de cambios. Y todo ello se junta con la recuperación física tras el embarazo y el parto, además del efecto emocional de estos cambios.

¿Cuánto tiempo dura el posparto?

Tradicionalmente, se pensaba que el posparto duraba entre 6 y 8 semanas después del parto. Sin embargo, el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) considera que abarca hasta las 12 primeras semanas tras el nacimiento. Además, aconsejan ofrecer atención personalizada y realizar controles más frecuentes durante el posparto, en función de las necesidades de cada persona.

Síntomas físicos durante el posparto

Tras dar a luz, el cuerpo experimenta muchos cambios: algunos duran poco tiempo, mientras que otros pueden ser más permanentes. Tanto si has tenido un parto vaginal como una cesárea: tu cuerpo está en plena recuperación tras el parto. Aquí te contamos cuáles son los síntomas del posparto más habituales, para que sepas qué esperar durante tu recuperación y cómo cuidarte después del embarazo.

Recuperación vaginal y del útero

En el posparto, el útero comienza poco a poco a recuperar su tamaño habitual, un proceso conocido como involución. Además, tendrás sangrado y otras señales de que tu cuerpo se está recuperando.

  • Etapas del sangrado posparto (loquios). Este flujo contiene sangre, mucosidad y tejido uterino. Al principio suele ser rojo intenso, luego es rosa o marrón y, finalmente, se vuelve amarillo o blanco. Los loquios pueden durar entre 2 y 8 semanas después del parto. El sangrado puede ser más intenso al dar el pecho debido a las contracciones uterinas. Infórmate sobre las etapas de los loquios.

  • Entuertos o calambres posparto. ¿No tienes claro cuánto duran los entuertos después del parto? Estas contracciones del útero pueden prolongarse hasta 10 días y ayudan al útero a recuperar su tamaño normal tras el embarazo. Suelen notarse más al dar el pecho. Los analgésicos de venta en farmacias pueden ayudar, pero es importante consultar al profesional de la salud para saber si son compatibles con la lactancia materna.

  • Recuperación tras un parto vaginal. La hinchazón y el malestar en el área vaginal son normales, especialmente si has tenido algún desgarro o te han hecho una episiotomía. Para la recuperación vaginal tras el parto, las compresas frías, los baños con agua caliente y los sprays con efecto anestésico pueden aliviar el malestar. Tu profesional de referencia te indicará el mejor tratamiento según tus síntomas.

  • Dolor al orinar. Debido a la presión sobre la vejiga y la uretra durante el parto vaginal, es normal notar cierto dolor al orinar.  Aplicar agua tibia en el perineo al orinar y una buena hidratación pueden ayudar a reducir las molestias.

Cambios hormonales: las hormonas en el posparto

Después del parto, tus hormonas sufren grandes cambios. Esto puede notarse en tu estado de ánimo, en la sudoración y en muchos otros aspectos físicos.

  • Evolución de las hormonas en el posparto. Inmediatamente después del parto, los niveles de estrógeno y progesterona bajan rápidamente. Este cambio puede provocar cambios de humor, sudores nocturnos y fatiga. La regulación de las hormonas después del parto varía de una persona a otra. Las hormonas pueden empezar a estabilizarse cuando han transcurrido entre 6 y 8 semanas del parto, aunque este periodo puede alargarse al dar el pecho.

  • Sudoración. Los cambios hormonales pueden provocar sudoración excesiva, especialmente por la noche. Por lo general desaparece en pocas semanas, pero mientras tanto es buena idea dormir sobre una toalla para evitar que las sábanas queden empapadas. Si te preocupa, habla con tu médico.

  • Caída del cabello. La caída temporal del cabello es otra de las consecuencias de los cambios hormonales tras el parto. El cabello deja de caerse alrededor de los 6 meses tras el parto, pero la situación va mejorando gradualmente. Infórmate sobre la caída del cabello en el posparto en nuestra guía específica.

Menstruación y ovulación

  • ¿Cuándo vuelve la regla después del parto? Si no das el pecho, tu menstruación puede volver entre 6 y 8 semanas después del parto. Si das el pecho, la menstruación podría tardar mucho más en volver, en algunos casos hasta que termina la lactancia. Puedes volver a ovular antes de tener la primera menstruación después del parto. Por eso, si no quieres quedarte embarazada de nuevo, es fundamental utilizar algún método anticonceptivo.

  • Primera regla tras el parto: ¿cuánto dura? Los primeros ciclos pueden ser más o menos abundantes de lo normal e irregulares al principio. Si algo te preocupa, habla con tu profesional de la salud, sobre todo si el sangrando es muy abundante o hay coágulos grandes.

  • Etapas del sangrado en el posparto. Los loquios se producen antes de que vuelva la menstruación. Consulta el apartado anterior sobre la recuperación vaginal y del útero para informarte sobre las etapas del sangrado después del parto.

Molestias perineales o recuperación tras una cesáre

Las molestias son habituales durante el posparto, ya sea por desgarros, puntos o cicatrices quirúrgicas.

  • Cuidados perineales tras el parto. El periné (zona entre la vagina y el ano) puede estar dolorido o hinchado. Estas molestias pueden aliviarse con compresas de hielo, baños de asiento y descanso. A veces se recomiendan sprays o cremas analgésicas.

  • Recuperación tras una cesárea. Si te han hecho una cesárea, es normal notar sensibilidad en el abdomen, dolor en la zona de la incisión y menos movilidad durante las primeras semanas. Pueden ayudarte en el proceso de recuperación el movimiento suave, los cuidados adecuados en la herida y cinturones de soporte. Habla con un profesional de la salud si observas signos de infección como enrojecimiento, hinchazón o fiebre.

  • Hemorroides e incontinencia fecal. En el posparto, son habituales las hemorroides por el esfuerzo durante el parto. Puedes aliviar las molestias con compresas de hamamelis, baños de asiento y una buena hidratación. Si experimentas incontinencia fecal o dificultad para controlar los gases, habla con tu profesional de la salud. La terapia específica para el suelo pélvico puede ayudar.

Hinchazón

Es normal que después del parto notes hinchazón, sobre todo en zonas como la cara, los pies o las manos.

  • Hinchazón después del parto. Es normal la hinchazón en manos, pies, piernas o cara durante el embarazo, que puede prolongarse un tiempo tras el parto.

  • ¿Cuándo baja la hinchazón tras el parto? Normalmente en la primera o la segunda semana. Para aliviar la hinchazón, intenta mantener los pies elevados, bebe suficiente agua y realiza movimientos suaves. Si notas que la hinchazón empeora, solo afecta a una pierna o aparece junto con dolor o enrojecimiento, consulta a tu profesional de salud para descartar problemas como un tromboembolismo venoso.

  • Senos inflamados. Después de dar a luz, es común que notes tus senos duros, llenos y sensibles por la llegada de la leche. Cuando la lactancia ya está establecida, esa molestia suele desaparecer. Si está alimentando con fórmula, la sensación de congestión en los senos probablemente disminuirá entre 7 y 10 días. Si no vas a dar el pecho, puedes aliviar las molestias usando un sostén cómodo y ropa suelta, tomando analgésicos si tu profesional de la salud te lo indica y aplicando compresas frías en la zona para reducir la hinchazón. No extraigas más leche de la necesaria para aliviar el dolor. Si lo haces, tu cuerpo recibe la señal de seguir produciendo más leche, y eso puede hacer que el proceso se alargue.

Otros cambios corporales en el posparto

  • Fatiga. En los primeros meses después del parto, es normal que te sientas agotada. Has pasado por grandes cambios físicos y emocionales. Ahora, además, te enfrentas a nuevos retos cada día. Tu recién nacido necesita comer con frecuencia y probablemente no duerma mucho rato seguido, lo que aumenta el cansancio. Para combatir el cansancio y el estrés, intenta dormir cuando tu bebé también lo haga y no dudes en pedir ayuda si la necesitas. Sigue una dieta equilibrada que te aporte proteínas y hierro en cantidad suficiente para ayudarte a recuperarte. Céntrate solo en las tareas básicas de la casa y no te preocupes si no puedes con todo. Por ejemplo, deja que los platos se acumulen, aprovecha si alguien puede cocinar o pide comida a domicilio sin sentirte culpable. En esta etapa, la prioridad sois tú y el bebé, por lo que mejor tomártelo todo con calma.

  • Cambios en su abdomen. Al principio, es normal que parezca que todavía estás embarazada. Si notas que tienes diástasis de los rectos abdominales, habla con tu profesional de la salud o acude un fisioterapeuta especializado en posparto para que te enseñe los ejercicios más adecuados.

  • Estrías. Pueden disminuir con el tiempo, aunque no siempre desaparecen por completo.

  • Pérdida de peso. Quizá notes que pierdes entre 4,5 y 9 kg poco después del parto, pero no siempre recuperarás tu peso anterior tan rápido. Ten paciencia con tu cuerpo: aliméntate bien, haz ejercicio y evita dietas estrictas, sobre todo si estás dando el pecho, ya que puede afectar la producción de leche materna. Si tienes dudas, tu profesional de salud puede ayudarte a definir un objetivo y formas seguras de lograrlo a largo plazo. Sea amable con su cuerpo posparto: consuma alimentos nutritivos, mueva su cuerpo y evite dietas restrictivas, especialmente si está amamantando, ya que podría afectar su producción de leche materna. Su profesional puede orientarle sobre el objetivo de pérdida de peso y cómo lograrlo de forma segura a largo plazo.

  • Incontinencia urinaria. Las pequeñas pérdidas de orina son comunes después del parto, pero suelen mejorar haciendo ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel pueden ayudarte a mejorar este problema.

¿Buscas consejos para recuperarte después del parto? No te pierdas nuestro artículo dedicado a la recuperación posparto.

Cambios emocionales y mentales

Ser madre o padre te cambia la vida: trae mucha felicidad, pero también surgen retos emocionales y mentales. Tu cuerpo y tu mente están sometidos a grandes cambios hormonales mientras te adaptas a una vida totalmente nueva con un recién nacido.

Es normal sentirte abrumada o tener cambios de humor después del parto. Muchas madres pasan por lo que se conoce como “baby blues”. Sin embargo, en algunos casos estos síntomas ser más intensos y convertirse en una depresión posparto.

Baby blues y depresión posparto

Hasta el 80% de las madres experimenta tristeza posparto, también baby blues, que incluye ligeros cambios de humor, ganas de llorar, ansiedad y dificultad para dormir. Estos síntomas aparecen normalmente en los primeros días después del parto, y suelen ser más intensos entre el cuarto y quinto día. Por lo general, desaparecen por sí solos en una o dos semanas. Estos cambios emocionales se deben principalmente a la rápida disminución de las hormonas de embarazo como el estrógeno y la progesterona tras el parto.

Sentirte triste o tener ganas de llorar en este momento no quiere decir que seas una mala madre. Simplemente significa que tanto tu cuerpo como tu mente están adaptándose a los cambios hormonales del posparto y a las nuevas responsabilidades de ser mamá. Si te sientes así durante más de dos semanas o si la tristeza o la ansiedad se vuelven más intensas, es probable que tengas una depresión posparto. Esta condición afecta a 1 de cada 7 mujeres y puede aparecer en cualquier momento durante el primer año después del parto. Los síntomas suelen incluir:

  • Tristeza persistente o desesperanza

  • Pérdida de interés en las actividades diarias

  • Irritabilidad o enfado

  • Dificultad para crear el vínculo con el bebé

  • Cambios en el apetito o en el sueño

  • Pensamientos de hacerse daño a sí misma o a su bebé.

Si te identificas con estos síntomas, es importante que hables con tu profesional de la salud. La depresión posparto se puede tratar con terapia, medicación o combinando ambas opciones. Buscar ayuda lo antes posible puede ayudarte con la recuperación.

Falta de sueño

Cuidar a un recién nacido significa pasar noches en vela y dormir poco, sobre todo al principio. La falta de sueño puede aumentar los cambios de humor y el estrés, además de dificultar las tareas diarias. Intenta descansar cuando el bebé duerma, aunque se trate solo de una siesta corta. Pide ayuda a tu pareja, familiares o amigos para que se encarguen de las tareas del hogar y puedas descansar más. Prioriza el sueño y tu bienestar, y recuerda que esta etapa tan agotadora no durará para siempre.

Cambios de humor

Las fluctuaciones hormonales y la falta de sueño pueden alterar tu estado emocional, hasta el punto de vivir una auténtica montaña rusa en los días y semanas después del parto. Es normal estar eufórica y, al rato, caer en la tristeza o la irritabilidad. Estos cambios de ánimo en el posparto son comunes y, a menudo, forman parte de la tristeza posparto.

Sin embargo, si los cambios de ánimo persisten o interfieren con tu vida diaria, podría tratarse de un problema de salud mental más grave como la depresión posparto o la ansiedad posparto. Habla de tus síntomas con tu profesional de la salud para que te ofrezca la atención adecuada.

Cuándo pedir apoyo

No pasa nada por pedir ayuda y es importante dar el paso cuando no estamos bien. Habla con tu pareja, amigos o familiares sobre cómo te sientes. No intentes cargar sola con el peso emocional de la crianza.

Si en algún momento te sientes tan estresada que piensas que podrías perder el control o temes hacerle daño a tu bebé o a ti misma, deja al bebé en un lugar seguro, como su cuna, y aléjate un momento y haz varias respiraciones profundas. Después, llama a un familiar, a un amigo o a tu profesional de la salud para pedir ayuda. Por muy frustrada o cansada que estés, nunca sacudas a tu bebé. Sacudir a tu bebé puede provocar lesiones graves e incluso poner en riesgo su vida.

También es útil:

  • Acudir a un grupo de apoyo para madres

  • Consultar a un profesional de la salud mental

  • Pedir información al profesional de la salud sobre servicios locales o recursos comunitarios.

Evolución de la recuperación posparto

Aquí tienes un resumen del posparto, aunque es importante recordar que cada persona es diferente y que puede que experimentar estos síntomas o no.

 

 

Cuándo

Qué esperar

Autocuidado y consejos

Primeras 24 horas

Sangrado abundante (loquios), calambres, dolor perineal o en la incisión, congestión mamaria y fatiga. Puede empezar el baby blues o la tristeza posparto.

Descansar, usar compresas (no tampones), controlar el dolor con medicamentos recetados y vigilar posibles complicaciones del posparto.

Días 2–7

Los loquios empiezan a ser menos espesos; la tristeza posparto suele alcanzar su punto máximo y luego disminuir, las molestias persisten y la falta de sueño se instala.

Pide ayuda, prioriza la hidratación y la nutrición, y empieza con los ejercicios del suelo pélvico si te sientes cómoda.

Semanas 2–6

El sangrado disminuye; la revisión posparto está prevista para dentro de 3 semanas; la fatiga puede continuar; el estado de ánimo se va estabilizando. Comienza con ejercicios suaves si el médico te lo recomienda.

Acude a la revisión posparto, empieza con ejercicio suave, continúe con los chequeos de salud mental.

De 6 semanas a 3 meses

Las hormonas empiezan a regularse, la caída del cabello puede alcanzar su punto máximo y es posible que vuelvas a tener la menstruación si no estás dando el pecho. Mejoran el vínculo y la lactancia.

Define rutinas, procura estar activa y consulta a tu profesional de la salud si persiste la fatiga o los cambios en el estado de ánimo.

De 3 a 6 meses

Mejora de los niveles de energía y de la fuerza física, y estabilización del peso. Adaptación emocional y posibles interrupciones del sueño.

Ejercicio más estructurado, dieta saludable y apoyo emocional si es necesario.

De 6 a 12 meses

Recuperación física prácticamente terminada. Estabilización de las hormonas y aparición de las tendencias de salud mental a largo plazo. Regreso de la menstruación de forma regular a menos que estés dando el pecho.

Atención a los síntomas que persistan y priorización del bienestar. Habla con tu profesional de la salud sobre anticoncepción a largo plazo o síntomas crónicos.

 

Revisiones posparto

Cuidar de ti después de dar a luz es esencial. Has vivido el embarazo, el nacimiento y ahora tienes un bebé en casa; las revisiones posparto son esenciales para tu salud física y mental. Estos son los controles que pueden hacerte durante el posparto:

  • Lo más común es que tu profesional de la salud programe una revisión contigo en las primeras tres semanas después del parto. Puede ser una cita presencial, una llamada telefónica o una videollamada, según lo que te resulte más cómodo.

  • Después de la revisión inicial, recibirás seguimiento personalizado según lo que necesites. Tu profesional de la salud te irá indicando cuándo debes acudir a nuevas visitas o realizarte pruebas adicionales.

  • A las 12 semanas de dar a luz, te harán una revisión posparto presencial completa, donde se evaluará tu bienestar físico, mental y emocional.

Si te han hecho una cesárea, probablemente tendrás una cita de control unas dos semanas después del parto. Así, tu especialista podrá revisar cómo está cicatrizando la incisión y asegurarse de que todo va bien.

Si tuviste diabetes gestacional durante el embarazo, probablemente te recomienden una revisión entre 3 y 10 días después del parto. Además, es común que el médico sugiera otra prueba de tolerancia a la glucosa para comprobar que todo esté bien.

En tu primer control posparto, el especialista probablemente revisará el peso, la presión arterial, los senos, el abdomen y también hará un examen pélvico. Además, responderá todas tus preguntas y aclarará cualquier duda que tengas. Llevar anotadas tus preguntas o inquietudes te ayudará a no olvidar nada y resolver todas tus dudas durante la consulta.

Tal vez te recomienden ponerte alguna vacuna, como la tétanos, difteria o tos ferina, o la vacuna contra la gripe, si todavía no las tienes. El profesional de salud te dirá cuáles necesitas.

Problemas de salud en el posparto y cuándo contactar con tu profesional de la salud

El posparto es una etapa de recuperación, pero es fundamental recordar que pueden surgir complicaciones, incluso semanas después de dar a luz. Saber cuáles síntomas del posparto no deben pasarse por alto es clave para reaccionar a tiempo y buscar atención médica si es necesario.

Aquí encontrarás información sobre las complicaciones más comunes después del parto, sus síntomas y cuándo es importante hablar con tu profesional de la salud para garantizar una buena recuperación.

Problemas de salud habituales en el posparto

  • Preeclampsia posparto. La preeclampsia es una complicación posparto grave que puede aparecer incluso después de un parto sin problemas. Procura estar atenta a los síntomas y consulta a tu profesional si tienes dudas. La preeclampsia posparto suele manifestarse con una presión arterial alta. Generalmente aparece durante las primeras 48 horas tras el parto, aunque en ocasiones no se manifiesta hasta seis semanas después. Presta atención a señales como dolor de cabeza intenso, visión borrosa o molestias en la parte superior del abdomen. Tu profesional de salud puede vigilar tu presión arterial y darte el tratamiento necesario para prevenir problemas como enfermedades del corazón en el futuro.

  • Depresión posparto. Sentirse decaída tras el parto es muy habitual. Sin embargo, si esos sentimientos persisten, si notas irritabilidad o ansiedad constante, podría tratarse de depresión posparto. Es una complicación frecuente y grave de salud mental que requiere tratamiento. Los síntomas pueden aparecer en las primeras semanas tras el parto o ir desarrollándose poco a poco a lo largo del primer año. Un diagnóstico y tratamiento temprano son esenciales.

  • Endometritis posparto. Esta infección del revestimiento uterino es más probable tras un parto por cesárea. Si tienes fiebre, flujo con mal olor, dolor en la pelvis o te sientes mal en general, avisa a tu profesional de la salud. Ante una endometritis posparto, lo más habitual es tratarla con antibióticos y, si se actúa a tiempo, suele resolverse sin problemas.

  • Hemorragia posparto. El sangrado intenso que ocurre en las primeras 24 horas o hasta 12 semanas tras el parto se conoce como hemorragia posparto. Puede suceder si el útero no se contrae bien (atonía uterina), si quedan restos de la placenta después del parto o si existen problemas como la placenta accreta. La hemorragia posparto, aunque poco frecuente, es una complicación posparto grave que requiere atención médica de inmediato. Algunas señales serían tener que cambiarte la compresa varias veces en una hora o expulsar coágulos grandes.

  • Tiroiditis posparto. Esta complicación posparto suele pasar desapercibida. Consiste en una inflamación de la tiroides que puede comenzar con una etapa de tiroides hiperactiva y después evolucionar a hipoactividad. El cansancio, los cambios en el estado de ánimo y las variaciones de peso suelen confundirse con los síntomas comunes del posparto, por lo que a veces la tiroiditis pasa desapercibida. Si estos síntomas no desaparecen, pídele a tu profesional de la salud que te haga una prueba de tiroides. En algunos casos, esta afección se convierte en hipotiroidismo crónico y requiere tratamiento a largo plazo. Fuente: Cleveland Clinic

  • Seguimiento de la diabetes gestacional. Si tuviste diabetes gestacional durante el embarazo, sigue siendo importante cuidarte después del parto, ya que existe un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Hacerse una prueba de tolerancia a la glucosa, generalmente entre las 6 y 12 semanas después del parto, es fundamental para controlar tu salud. Quizás necesites cambiar algunos hábitos, tomar medicación o contar con seguimiento médico para reducir el riesgo a largo plazo.

Cuándo contactar con el profesional de la salud

Algunos síntomas no deben ignorarse durante el posparto, ya que pueden ser indicios de problemas graves de salud. Contacta a tu profesional de la salud de inmediato si experimentas:

  • Fiebre superior a 38 °C

  • Náuseas o vómitos que persisten

  • Sensación de quemazón o dolor al orinar

  • Sangrado vaginal abundante (p. ej., empapar dos compresas cada hora durante más de una hora)

  • Dolor abdominal severo o en aumento

  • Hinchazón o dolor en las piernas (posible signo de coágulo)

  • Dolor en el pecho o dificultad para respirar

  • Zonas con dolor, bultos o enrojecidas en los senos (posible mastitis)

  • Signos de infección de la incisión (enrojecimiento, calor, secreción)

  • Flujo vaginal con un olor desagradable

  • Sensación constante de tristeza, desesperanza o ansiedad durante más de 10 días

Aunque los síntomas parezcan leves, siempre es mejor consultar con un profesional que arriesgarse a complicaciones posparto más serias. No esperes hasta tu cita programada. Consultar a tiempo puede evitar complicaciones y ayudarte a tener una recuperación mucho más fácil.

Consejos para facilitar la recuperación posparto

Tener un bebé es algo increíble, pero es el comienzo de una transformación profunda de tu cuerpo y tu mente. Tanto si tuviste un parto vaginal como si te hicieron una cesárea, cada recuperación posparto es diferente y única. Dale a tu cuerpo y mente tiempo para recuperarse: descansa, busca apoyo y cuida tanto tu bienestar físico como emocional.

Aquí tienes consejos útiles cuidarte durante el posparto que te ayudarán a sentirte con más energía y volver a ser tú misma en las semanas y meses después del parto.

  1. Prioriza el descanso. Descansar puede ser complicado con un recién nacido, pero es clave para recuperarte después del parto. El cansancio puede retrasar tu recuperación, afectar tu salud mental y complicar la atención al bebé.

    • Descansa cuando el bebé duerma, aunque sea una siesta de 15 minutos

    • No dudes en pedir ayuda con las comidas, las tareas del hogar o el cuidado del niño

    • No llenes demasiado tu agenda: es el momento de descansar y crear el vínculo.

Incluso pequeños momentos de descanso pueden ayudarte con la recuperación y la regulación de los cambios hormonales tras el parto.

  1. Come bien e hidrátate. Elegir alimentos ricos en nutrientes te ayudará a recuperarte más rápido y es especialmente importante al dar el pecho. Comer bien te ayudará también a sentirte con más energía, mejorará tu estado de ánimo y mantendrá equilibradas tus hormonas.

    • Toma alimentos ricos en hierro para reponer las reservas de sangre (p. ej., lentejas, verduras de hoja verde, carnes magras)

    • Come cereales integrales, frutas y verduras para favorecer la digestión

    • Bebe mucha agua, especialmente durante las tomas

Una buena alimentación es esencial para la madre, no solo para la recuperación, sino también para que se sienta lo mejor posible.

  1. Alivia el malestar. Los pequeños calambres, los músculos adoloridos o el dolor perineal son habituales. Aquí te damos algunos trucos para aliviar las molestias posparto:

    • Utiliza compresas frías para la hinchazón o el dolor perineal

    • Prueba los baños tibios de asiento para aliviar las molestias vaginales o las hemorroides

    • Para la recuperación tras cesárea, sigue las pautas para cuidar de la cicatriz y evita levantar objetos pesados

    • Toma analgésicos de venta en farmacias si tu profesional de la salud te lo recomienda

El ejercicio suave, como caminatas lentas, puede ayudar a mejorar la circulación y reducir la rigidez durante el posparto.

  1. Cuida de tu suelo pélvico. Durante el embarazo y el parto, los músculos del suelo pélvico se expanden y pueden debilitarse. Por eso, necesitan tiempo y cuidados para recuperarse bien. Con ejercicios suaves de Kegel puedes fortalecer el suelo pélvico, mejorar el control de la vejiga y aportar mayor estabilidad al core. Si tienes dolor, incontinencia o sensación de pesadez, consulta con tu médico para que te derive a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.

  2. Cuida de tu salud mental. Los altibajos emocionales son normales en los primeros días del posparto, pero la tristeza o ansiedad persistentes pueden indicar algo más grave. La salud mental es una parte esencial del posparto.

    • Comparte cómo te sientes con tu pareja, amigos o un terapeuta

    • Apúntate a un grupo de apoyo para madres

    • Si te sientes abrumada o desesperanzada, contacta con tu profesional de la salud de inmediato.

La depresión y la ansiedad posparto pueden tratarse, y pedir ayuda es una señal de fortaleza, no de debilidad.

Preguntas frecuentes

El posparto, conocido también como el cuarto trimestre, es la etapa después de dar a luz. Durante este tiempo, tu cuerpo se recupera y se adapta a los cambios de tu nueva vida. El posparto comienza justo después del nacimiento del bebé. Aunque generalmente se habla de seis semanas, la recuperación completa puede llevar desde varios meses hasta un año, dependiendo de cada mujer. Durante este periodo, tu útero regresa poco a poco a su tamaño normal, tus hormonas se reajustan y se produce una recuperación tanto física como emocional.

Conclusión

El posparto no es solo recuperarte físicamente, sino también darte espacio para adaptarte. Permítete descansar, aceptar ayuda y cuidarte en este proceso. Da igual si tu recuperación lleva semanas o meses: merece tantos mimos y atención como el embarazo.

Si tienes un rato libre, te recomendamos visitar la sección vida familiar de nuestra web, donde encontrarás consejos útiles y experiencias de otras madres. En ese espacio, descubrirás cuándo volverás a tener la regla tras el parto, cómo perder peso tras el embarazo y encontrarás rutinas sencillas para sentirte más activa y fuerte en tu día a día.

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¿Cómo hemos escrito este artículo? La información de este artículo se basa en los consejos de expertos y se ha extraído de fuentes médicas y gubernamentales fiables, como la American Academy of Pediatrics y el American College of Obstetricians and Gynecologists. A continuación, incluimos una lista con las fuentes utilizadas para elaborar el artículo. El contenido de esta página no debe sustituir el consejo médico de un profesional. Consulta a un profesional para obtener un diagnóstico y tratamiento completos.

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